Aunque gastarán más, será menos de la mitad de los 84.000 millones de dólares combinados que gastaron en 2013, cuando los precios del petróleo cotizaban a menudo por encima de los 100 dólares por barril, como ha ocurrido este año. Las dos están inundadas de efectivo gracias a esos precios y a pasados recortes de costes, y han aumentado fuertemente los pagos a los accionistas.

La atención prestada a los beneficios de los accionistas ha provocado presiones de la Casa Blanca. El gobierno de Biden ha criticado a las petroleras por no aumentar su producción de petróleo para ayudar a bajar los precios a los consumidores. Aún así, los presupuestos del año que viene se mantienen dentro de los rangos que cada una se fijó antes de que la guerra de Ucrania alimentara una escasez mundial de energía.

Exxon dijo que aumentaría las inversiones en proyectos el próximo año a entre 23.000 y 25.000 millones de dólares, por encima de los 22.000 millones previstos para este año. Chevron dijo que planea gastar 17.000 millones de dólares, por encima de los 15.000 millones de este año. Los aumentos incluyen nuevos fondos para proyectos de reducción de emisiones y el impacto de la inflación.

El mayor gasto no se traducirá inmediatamente en una mayor producción. Exxon ha dicho que espera que la producción del próximo año se mantenga estable en unos 3,7 millones de barriles de petróleo equivalentes al día (boed), mientras que Chevron ha previsto un aumento anual medio compuesto superior al 3% hasta 2026.

Exxon incumplirá su objetivo de bombear 1 millón de boed de sus operaciones en el Pérmico en unos dos años, según declaró el jueves Darren Woods, consejero delegado de Exxon. Ahora pretende alcanzar entre 900.000 y 1 millón de boed en 2027.

El mayor cambio será la cantidad de dinero en efectivo obtenido. Exxon ve un potencial de 100.000 millones de dólares en efectivo excedente para 2027, suponiendo unos precios mundiales del petróleo de 60 dólares por barril. Chevron debería generar unos 34.000 millones de dólares en flujo de caja libre el año que viene, según la investigación de renta variable de Jefferies, el doble de sus niveles de inversión en petróleo.

"Esto deja un amplio margen para fusiones y adquisiciones oportunistas, aumentos de las recompras o simplemente un apalancamiento aún menor con vistas a aumentar las recompras a un precio de la acción más bajo", afirmaron los analistas de renta variable de Jefferies Lloyd Byrne y Sam Burwell.

Los productores estadounidenses y europeos también han recuperado parcialmente el gasto en proyectos recortado durante la pandemia. Shell aumentó este año el gasto de capital en un 22%, hasta situarlo entre 23.000 y 27.000 millones de dólares. BP amplió este año el gasto en proyectos en un 21%, hasta 15.500 millones de dólares, respecto al año pasado.

Las cinco grandes petroleras occidentales registraron beneficios récord este año, y las acciones de Exxon y Chevron han alcanzado máximos históricos este trimestre.