Las acciones de BP subieron hasta 533,7 peniques a primera hora del miércoles, su nivel más alto desde agosto de 2019, tras subir un 8% el martes, cuando informó de unos beneficios anuales récord que condujeron a un aumento de los dividendos y a la recompra de acciones.

El martes, BP también redujo sus planes de recortar la producción de hidrocarburos, y ahora aspira a producir 2 millones de barriles equivalentes de petróleo al día para 2030, lo que supone una reducción de sólo el 25% respecto a los niveles de 2019, frente a los planes anteriores de un recorte del 40%.

Como resultado, BP redujo sus ambiciones de recortar las emisiones de los combustibles vendidos a los clientes a un 20-30% para 2030, desde un 35-40%.

"El pragmatismo tiene prioridad esta semana, ya que un mundo escaso de energía junto con unos gobiernos que piden más a empresas como BP provoca una respuesta. BP se inclinará más por el petróleo y el gas durante el resto de esta década", afirmó Bernstein Oswald Clint en una nota.

El alza de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania ha impulsado los beneficios del sector, y las empresas rivales de BP, TotalEnergies, Shell, Exxon Mobil y Chevron, han presentado unos beneficios extraordinarios.