LONDRES, 29 abr (Reuters) - Las principales compañías energéticas de Europa se beneficiaron de un aumento en los precios del petróleo para informar el jueves grandes aumentos en las ganancias del primer trimestre, dejando atrás lo peor de la caída de la demanda de combustible impulsada por la pandemia. El colapso de la demanda del año pasado obligó a BP, Royal Dutch Shell y Equinor a recortar sus dividendos y preservar efectivo mientras intentaban transformarse en empresas que pueden prosperar en un mundo bajo en carbono.

Ahora que los precios de referencia del petróleo están recuperándose desde un mínimo de abril de 2020 de 16 dólares por barril a unos 67 dólares este mes, la mayoría de las empresas logró impulsar las ganancias por encima de los niveles previos a la pandemia de coronavirus.

Las ganancias de BP en el primer trimestre de 2.600 millones de dólares superaron los 2.400 millones del mismo periodo de 2019 y superó en más de un 200% la de 2020.

La francesa Total reportó ganancias generales de 3.000 millones de dólares en los tres primeros meses de 2021, un 69% más que el año pasado y un 9% más que el primer trimestre de 2019.

La noruega Equinor, por su parte, obtuvo unos beneficios en el primer trimestre de 5.500 millones de dólares, superando también su ganancia prepandemia de 4.200 millones de dólares.

Las utilidades de Shell en el primer trimestre subieron un 13% con respecto al año pasado, a 3.200 millones de dólares, aunque quedaron por debajo de los 5.300 millones de 2019.

No obstante, a pesar de la recuperación de las ganancias, los pagos aún estaban por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, con la excepción de Total, que mantuvo sus dividendos estables durante toda la pandemia.

"Los dividendos (de Total) se mantienen planos, pero la cuestión de la recompra surgirá ahora dado el apalancamiento (relación deuda-capital) inferior al 20%", dijeron analistas de Bernstein.

Si bien Shell aumentó su dividendo dos veces en los últimos seis meses, los 17,35 centavos que pagó por acción en el primer trimestre estuvieron por debajo de los 47 centavos abonados antes de la pandemia.

Shell, que aumentará su dividendo en un 4% el próximo año, prevé recomprar acciones una vez que su deuda caiga a 65.000 millones de dólares, algo que Barclays y Bernstein ven posible este año.

Equinor también elevó su pago a 15 centavos por acción, pero también fue inferior a los 26 centavos por papel de 2019.

"La sugerencia es que se está preservando el capital para permitir una aceleración de la inversión en nueva energía", dijo Citi.

El dividendo del primer trimestre de 3,8 centavos por acción de BP fue aproximadamente la mitad de lo que pagó en 2019. Sin embargo, está comenzando a recomprar acciones, una tendencia que los analistas esperan que aumente en el tercer trimestre.

"BP debería poder recomprar al menos 10.000 millones de dólares entre 2021 y 2025", dijeron analistas de Jefferies.

La española Repsol registró un aumento del 5,4% en su beneficio neto ajustado del primer trimestre, hasta los 471 millones de euros, aunque fue un 24% inferior a los resultados de los tres primeros meses de 2019.

En noviembre decidió recortar sus pagos en efectivo de 2021 y 2022 a 0,60 euros desde 1 euro por acción, pero dijo que las recompras de papeles podrían impulsar los rendimientos por encima de 1 euro por acción para 2025.

(Reporte adicional de Nerijus Adomaitis, Isla Binnie y Benjamin Mallet; editado en español por Carlos Serrano)