La venta debe cerrarse a finales de este año y podría valorar a Nature Energy en unos 2.000 millones de dólares, según las fuentes.

Se produce en medio del creciente interés por el biogás, que se produce a partir de residuos agrícolas y otros residuos biológicos y que podría sustituir a algunos de los combustibles fósiles que mantienen en funcionamiento las principales economías del mundo.

BP acordó el lunes la compra del productor de gas natural renovable estadounidense Archaea Energy Inc por unos 4.100 millones de dólares. Su objetivo es quintuplicar su producción para 2030.

Nature Energy aceptó ofertas iniciales para la segunda ronda de licitación en la última semana de septiembre, dijeron dos fuentes a Reuters.

No estaba claro qué otras empresas, aparte de Shell, llegaron a la segunda ronda de ofertas.

Shell declinó hacer comentarios. Nature Energy declinó hacer comentarios.

JP Morgan está llevando a cabo el proceso de venta para los actuales propietarios de Nature Energy, el gestor de activos Davidson Kempner, el fondo de capital privado europeo Pioneer Point Partners y el fondo de pensiones danés Sampension.

JP Morgan declinó hacer comentarios.

Nature Energy explota 12 plantas de biogás en Dinamarca y una en Francia y tiene otras en proyecto, según su página web. Tiene previsto tratar 4,4 millones de toneladas de residuos en 2022 y convertirlos en 181 millones de metros cúbicos de gas verde, que puede utilizarse para el transporte o la calefacción doméstica. BP y Repsol también consideraron ofertas por el negocio, pero ambas desistieron, dijeron dos fuentes familiarizadas con el asunto.

CK Infrastructure Holdings, de Hong Kong, también trabajó en una oferta, pero no ha pasado a la segunda ronda, dijeron dos fuentes.

BP, Repsol y CK Infrastructure Holdings no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

La lucha por los combustibles alternativos ha adquirido una nueva urgencia este año, ya que la invasión rusa de Ucrania hizo subir el precio del gas natural y expuso la vulnerabilidad de Europa, dependiente de las importaciones, a las interrupciones del suministro.

Shell ya es cliente de Nature Energy, ya que firmó en 2020 para comprar parte de su biometano, un producto que todavía depende del apoyo gubernamental y que aún no ha visto los avances tecnológicos y de escala vistos en la energía eólica y solar.