BRASKEM S.A. "A partir de 2024 esperamos una recuperación en el escenario de los diferenciales (petroquímicos) internacionales, con un mejor equilibrio entre la demanda y la oferta mundiales", dijo el director general de Braskem, Roberto Bischoff, en el evento anual de inversores de la empresa.
La industria petroquímica lucha por recuperarse de un periodo en el que sus precios se vieron afectados por el exceso de capacidad y el lento crecimiento económico.
"La recuperación no será rápida, no será igual para todos los productos", dijo Bischoff, añadiendo que "2024 seguirá siendo un desafío".
En los 12 meses hasta finales de septiembre, Braskem registró unos beneficios recurrentes antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de 500 millones de dólares, un tercio de la cifra registrada en 2019.
Los resultados han presionado el apalancamiento financiero de la empresa, lo que ha llevado a las agencias de calificación Fitch y S&P a cambiar la perspectiva de Braskem a negativa.
El director financiero de Braskem, Pedro Freitas, dijo que la empresa no estaba preocupada por su liquidez, señalando que tenía una posición de caja total de 3.400 millones de dólares a finales de septiembre, que se vio reforzada por 850 millones de dólares más recaudados mediante la emisión de bonos a siete años.
Sin embargo, el apalancamiento es una preocupación, dijo Freitas.
"El desapalancamiento es un punto de atención para nosotros", dijo, añadiendo que la empresa espera reducir sus niveles de deuda a finales del próximo año.
El apalancamiento de Braskem, medido por la relación entre la deuda neta ajustada y el EBITDA recurrente, se situó en 12,2 veces en el tercer trimestre, frente a 1,6 veces un año antes y 7,9 veces en el segundo trimestre. (Reportaje de Alberto Alerigi Jr.; Redacción de Peter Frontini; Edición de Paul Simao)
