ESSEN (dpa-AFX) - El operador químico Brenntag ya no quiere comprar a su rival estadounidense Univar Solutions tras las críticas públicas de uno de sus accionistas. Brenntag no había confirmado hasta finales de noviembre que estaba interesada en una adquisición. La empresa "ha decidido hoy no proseguir con estas conversaciones", afirmó en un comunicado de una sola frase difundido el lunes por la noche. El accionista Primestone Capital se había opuesto públicamente a los planes un mes después de que se conocieran. Los inversores reaccionaron con alivio, y la acción de Brenntag subió significativamente en la cima del Dax el martes.

Tras el inicio de la negociación, la acción ganó más de un cinco por ciento hasta los 63,80 euros. Un operador dijo que con los planes cancelados, el riesgo de una ampliación de capital quedaba fuera de la mesa, y la acción también era más barata que las de los rivales del sector. El año pasado, el precio de la acción tuvo un rendimiento inferior, cayendo casi una cuarta parte en 2022, mientras que el propio índice de referencia alemán perdió un buen doce por ciento.

Primestone había pedido la "terminación inmediata" de las conversaciones con Univar. En aquel momento, la sociedad de inversión poseía el 2% de las acciones de Brenntag. La empresa con sede en Essen no comentó directamente la demanda, pero subrayó que concedía "gran importancia a un diálogo abierto y constructivo con todos los accionistas de Brenntag" en la aplicación del plan para aumentar el valor para los accionistas.

En opinión de Primestone, Brenntag debería centrarse más en mejorar su negocio principal que en una adquisición "arriesgada". Para ello, el inversor también pidió la escisión de la empresa. El accionista también criticó la falta de la necesaria aprobación de los accionistas para una adquisición. Los riesgos y los imponderables eran muy elevados, como había puesto de manifiesto una cuidadosa revisión de una posible compra. Primestone asumió que habría pérdidas de sinergia que anularían cualquier reducción de costes. Además, los procedimientos antimonopolio serían probablemente largos y difíciles.

Por su parte, Primestone planteaba en la carta exigencias con las que Brenntag podría, en opinión del inversor activista, pulir su balance y aumentar su propia valoración bursátil de menos de 60 euros en aquel momento a entre 150 y 170 euros por acción en tres años. Para lograrlo, Primestone también convocó un programa de recompra de acciones por valor de 2.500 millones de euros.

Tras años de "resultados decepcionantes", también era el momento de aprovechar el potencial de los negocios Specialties y Essentials de Brenntag dividiéndolos en dos empresas cotizadas separadas, añadía el comunicado. Brenntag tampoco hizo comentarios sobre estas demandas.

Para la empresa con sede en Essen, la adquisición de Univar habría supuesto un punto de inflexión, ya que anteriormente era conocida por adquisiciones de menor envergadura. En el momento de la publicación de los planes, la capitalización bursátil de los estadounidenses ascendía a unos buenos 5.000 millones de dólares, es decir, sólo algo menos de la mitad de la valoración de Brenntag.

La propia empresa se había mostrado modesta sobre las adquisiciones poco antes de que se anunciaran los planes. Un nuevo plan de crecimiento hasta 2026 había previsto una mejora significativa de los resultados operativos y un mayor gasto en adquisiciones. Sin embargo, sólo se habían previsto entre 400 y 500 millones de euros anuales, lo que habría supuesto el doble que antes.

Los analistas se habían mostrado predominantemente positivos sobre un posible acuerdo. Chetan Udeshi, de JPMorgan, por ejemplo, había descrito una adquisición de Univar como estratégicamente atractiva. Sin embargo, el potencial resultante para Brenntag dependería en última instancia del precio y de la aplicación. Una adquisición también parecía lógica para Laurence Alexander de Jefferies. Si esto ocurriera, se fusionarían los dos mayores comerciantes de productos químicos del mundo, que juntos tendrían una cuota de mercado de alrededor del ocho por ciento.

El analista de Barclays Alex Stewart, en cambio, se mostró escéptico. Una adquisición de Univar representaría un cambio estratégico en las prioridades del comerciante químico, lo que considera una distracción no deseada en una historia de inversión por lo demás convincente. Desde una perspectiva financiera, un acuerdo podría tener sentido, señaló el experto. Sin embargo, debe cuestionarse la lógica estratégica que subyace tras ella./he/men/mis/jha/