Se firmó una línea de crédito de 300 millones de dólares con Barclays Europe, mientras que 200 millones de dólares en capital procedieron de inversores nuevos y existentes, entre ellos EQT y Northzone, según informó Einride en un comunicado.

Unos 90 millones de dólares de los fondos propios llegaron en forma de deudas anteriores convertidas en acciones. Einride declinó decir a cuánto estaba valorada la empresa tras la última emisión de acciones.

Algunas empresas tecnológicas de rápido crecimiento han tenido dificultades para recaudar fondos este año, mientras que otras, como la firma sueca de pagos Klarna Bank, han atraído a los inversores ofreciendo grandes descuentos en comparación con las valoraciones anteriores.

"Ha llegado el momento de actuar no sólo para desarrollar, sino para acelerar la implantación de una tecnología que creará una forma más limpia, segura y eficiente de transportar mercancías", afirmó el fundador y director ejecutivo de Einride, Robert Falck.

El negocio de la empresa se basa en la tecnología de autoconducción para camiones de mercancías, que ha atraído la atención de los inversores en los últimos años por considerarse más barata, así como más fácil de implantar, en comparación con los coches autoconducidos.

Los servicios de transporte de mercancías autoconducidos requieren menos cartografía que otras tecnologías, ya que circulan por rutas fijas entre puntos predefinidos, la mayoría en autopistas principales sin intersecciones ni peatones.