La sensatez nos recuerda que, en la fiebre del oro, son los vendedores de picos y no los mineros quienes están en mejores condiciones para hacer fortuna.
El adagio es cierto, y un grupo como Broadcom lo ilustra bien, aunque su asombrosa expansión y su excelente rentabilidad deban tanto a la calidad de su gestión como a los buenos vientos que han sostenido su actividad.
Así lo atestiguan los resultados del fabricante de equipos de red en la última década, que ha multiplicado por diez sus ventas y por treinta su flujo de caja libre "free cash-flow" en el mismo periodo.
Este rendimiento se debe en gran parte a su estrategia de adquisiciones muy agresiva: una vez descontadas las cesiones de activos, se ha tragado 45.000 millones de dólares en diez años, es decir, tres cuartas partes de los beneficios obtenidos por el grupo.
Como también devolvió exactamente la misma cantidad a sus accionistas a través de dividendos y recompras de acciones, el "agujero" de 30.000 millones de dólares tuvo que cubrirse con un aumento comparable de la deuda.
Este último sigue siendo sostenible, pero a priori no puede impulsarse a un nivel superior. Por lo tanto, podemos apostar a que la gestión durante la próxima década será menos agresiva que durante el periodo que acaba de terminar.
Al final de este ciclo, las acciones de Broadcom cotizan a x25 de beneficios en efectivo. Sin embargo, el grupo, que ayer publicó unos buenos resultados anuales, está demostrando que su tasa de crecimiento excluyendo las adquisiciones es mucho más modesta.
Por tanto, es difícil entusiasmarse con sus actuales múltiplos de valoración.
Broadcom Inc. está especializada en el diseño, desarrollo y venta de componentes y subsistemas analógicos, con señales mixtas y optoelectrónicas. Los productos del grupo incluyen amplificadores de potencia, filtros de radiofrecuencia, codificadores, optoacopladores, transmisores y receptores de fibra óptica, etc. Las ventas netas se desglosan por mercados entre semiconductores (78,7%) e infraestructuras (21,3%). Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: América (23,1%), Asia/Pacífico (66,8%) y Europa/Oriente Medio/África (10,1%).