La adquisición propuesta, la segunda mayor a nivel mundial en lo que va de año, subraya el intento de Broadcom de diversificar su negocio hacia el software empresarial, pero llega en un momento en que los reguladores de todo el mundo intensifican el escrutinio de los acuerdos de las grandes tecnológicas.

Broadcom había estado apostando por una pronta aprobación del acuerdo por parte de la UE señalando la competencia de Amazon, Microsoft y Google en el mercado de la computación en nube, según dijeron a Reuters en octubre personas familiarizadas con el asunto.

La compañía tuvo una reunión con funcionarios de la Comisión Europea a principios de esta semana, dijeron las personas.

Los funcionarios de la UE suelen transmitir sus preocupaciones durante dichas reuniones y, si las empresas no logran convencerles de los méritos de sus adquisiciones, inician entonces una investigación a gran escala de cuatro meses de duración una vez que finaliza su revisión preliminar del acuerdo.

El organismo de defensa de la competencia de la UE, que tiene previsto finalizar su examen inicial del acuerdo el 20 de diciembre, declinó hacer comentarios.

Broadcom dijo que prevé que el plazo del proceso de revisión se amplíe en otras regiones clave debido al tamaño del acuerdo.

"Dicho esto, seguimos confiando en que esta transacción se cerrará y se completará en nuestro año fiscal 2023", dijo la compañía.

Beltug, una asociación belga de directores de sistemas de información y líderes en tecnología digital, y sus homólogas Cigref de Francia, CIO platform Nederland y VOICE Alemania han expresado anteriormente sus temores de que el acuerdo pueda dar lugar a drásticas subidas de precios y a prácticas comerciales más duras contra los clientes.

También advirtieron sobre los costes y el periodo de tres a cinco años necesario para cambiar de VMware a un rival, lo que haría insostenible que algunos clientes lo hicieran.