La empresa, que es propiedad de Didi en un 51% y de Li Auto en un 49%, presentó el jueves la solicitud de quiebra ante el Tribunal Popular Intermedio nº 1 de Pekín, según se desprende de un comunicado publicado en una página web gestionada por el Tribunal Supremo.

Didi y Li Auto no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Didi y Li Auto, anteriormente conocida como Chehejia, establecieron Beijing Judian Chuxing Technology en 2018 para desarrollar y fabricar vehículos eléctricos inteligentes personalizados para los servicios de transporte compartido. También se encuentra entre una serie de asociaciones que Didi estableció con los principales fabricantes de automóviles, incluidos Volkswagen, Toyota y BYD, con planes para adoptar más vehículos eléctricos con tecnologías de conducción autónoma en sus flotas.

Aunque Didi y BYD lanzaron un modelo de VE D1 desarrollado conjuntamente en 2020, la mayoría de las colaboraciones han avanzado poco.

El escrutinio de Pekín por la presunta violación de la seguridad de los datos ha obligado a Didi a dejar de cotizar en la Bolsa de Nueva York y a frenar su negocio desde el pasado mes de julio.

Sin embargo, la empresa de transporte por carretera ha seguido adelante discretamente con un proyecto de fabricación de coches, cuyo nombre en clave es "Da Vinci", según informó Reuters en junio.

También estaba en conversaciones avanzadas con Sinomach Automobile, respaldada por el Estado, para comprar un tercio de su unidad de vehículos eléctricos, informó entonces Reuters.