Por Jesús Aguado

Su beneficio neto en 2022 aumentó un 29,7% en términos comparables hasta los 3.150 millones de euros (3.430 millones de dólares) frente a 2021, excluyendo las ganancias contables por la adquisición de su antigua rival Bankia.

Los analistas esperaban que el mayor banco nacional del país registrara un beneficio neto de 3.050 millones de euros.

Teniendo en cuenta la ganancia de 4.300 millones por el "bad will" -un beneficio sobre el papel que se obtiene cuando se compra un activo por debajo de su valor contable- de la adquisición de Bankia en 2021, el beneficio neto descendió un 39,8%.

En el cuarto trimestre, el beneficio neto se disparó un 62% hasta los 688 millones de euros, superando las previsiones de 620 millones de euros.

Los beneficios se vieron impulsados por unos ingresos netos por intereses (NII) más elevados de lo previsto y unos costes más bajos.

Los bancos europeos están empezando a beneficiarse de la subida de los tipos de interés, pero algunos están dotando más provisiones para insolvencias debido a un entorno económico incierto.

El coste del riesgo de Caixabank, que gestiona los riesgos crediticios y las pérdidas potenciales, subió a 25 puntos básicos desde los 23 puntos básicos de finales de septiembre. El prestamista dijo que esperaba que su coste del riesgo subiera a menos de 40 puntos básicos este año.

Las provisiones para insolvencias aumentaron un 26% interanual en el trimestre.

Los ingresos netos por intereses, o beneficios de los préstamos menos los costes de los depósitos, aumentaron un 33% interanual hasta los 2.070 millones de euros en el cuarto trimestre, superando las previsiones de 1.880 millones de euros.

En 2022, los ingresos por créditos fueron un 16% superiores a los de 2021, con 6.920 millones de euros, y el banco prevé que aumenten en torno a un 30%, hasta los 9.000 millones de euros, este año, apoyados por los mayores rendimientos de los préstamos.

Caixabank propuso a los accionistas un dividendo bruto en efectivo de 0,2306 euros por acción con cargo a los resultados de 2022, un 58% más que en 2021 y equivalente a un pay-out del 55%.

Su objetivo es mantener para 2023 su política de reparto de dividendo en efectivo del 50-60%.

(1 dólar = 0,9182 euros)