El gigante francés de la distribución Carrefour dejará de vender productos de PepsiCo, incluidas marcas populares como Pepsi, Lay's y 7up, porque son demasiado caros. La decisión se produce en el contexto de una feroz batalla de precios entre los minoristas y las principales empresas alimentarias del mundo. A partir del jueves, los clientes de Carrefour en Francia verán un mensaje en los estantes de PepsiCo que dice: "Dejamos de vender esta marca debido a un aumento inaceptable de los precios", según un portavoz de Carrefour.

PepsiCo, por su parte, aún no ha reaccionado a este anuncio. La empresa americana había previsto aumentos de precios "modestos" este año, justificados por una demanda sostenida a pesar de las subidas anteriores. Esto ha llevado incluso a PepsiCo a revisar al alza sus previsiones de beneficios para 2023 por tercera vez consecutiva.

Esta situación no es exclusiva de Francia. En el último año, los minoristas de alimentación de Alemania y Bélgica también han suspendido los pedidos de determinadas empresas de bienes de consumo en respuesta a las subidas de precios. Esta estrategia forma parte de las negociaciones de precios, que la inflación ha hecho más complejas.

El portavoz de Carrefour no precisó si se retirarían los productos de PepsiCo que ya estaban en las estanterías, pero subrayó que los clientes eran libres de comprar los productos restantes. Los paneles informativos sólo se instalarán en Francia, lo que confirman los medios de comunicación locales.

Shrinkflation

Carrefour ha sido uno de los principales actores en la lucha contra los precios impuestos por las grandes empresas de bienes de consumo y alimentación. El año pasado lanzó una campaña de "shrinkflation", en la que señalaba los productos cuyo tamaño había disminuido pero cuyo precio había aumentado.

Con la inflación como telón de fondo, el gobierno francés ha pedido a minoristas y proveedores que concluyan sus negociaciones anuales de precios en enero, dos meses antes de lo habitual. Según el INSEE, la inflación anual de los alimentos se redujo al 7,1% en diciembre, frente al 7,7% del mes anterior. El Ministro de Hacienda francés ha amenazado incluso con gravar los beneficios "indebidos" de las empresas alimentarias si no repercuten la bajada de sus propios costes en los consumidores, que ya se enfrentan a facturas energéticas elevadas.