PARÍS, 30 ago (Reuters) - Los consumidores franceses, preocupados por los costes, están dejando el pescado, compran carne más barata y rechazan los alimentos orgánicos para ahorrar dinero en sus compras, dijo el martes el jefe del mayor minorista de alimentos de Europa.

Alexandre Bompard, director ejecutivo de Carrefour, afirmó que los debates de los economistas sobre cuándo alcanzará la inflación su punto máximo son inútiles y que lo que importa es el nuevo enfoque de los consumidores de ahorrar dinero en sus compras.

"Se opta por los precios más bajos, por las rebajas. No voy a comprar carne de vacuno, sino el cerdo más barato; no voy a comprar pescado; no voy a comprar productos orgánicos", dijo Bompard.

"Este fenómeno está aquí y es profundo y ha ido ganando fuerza en las últimas semanas", dijo en una mesa redonda en la conferencia anual de la patronal francesa Medef tras el verano.

Carrefour y sus competidores en el sector de la alimentación se han adaptado a la nueva mentalidad frugal con campañas promocionales para congelar los precios de una serie de productos cotidianos.

La inflación se ha disparado a niveles récord en las principales economías durante el último año, debido a las tensiones en las cadenas de suministro tras el COVID-19 y, más recientemente, a la subida vertiginosa de los precios de la energía tras la invasión rusa de Ucrania en febrero.

La inflación en el mercado nacional de Carrefour, Francia, alcanzó el 6,8% en julio, la tasa más alta desde que el país comenzó a utilizar la metodología de la Unión Europea para calcular los datos a principios de la década de 1990.

Francia ha trasladado el coste de la alta inflación a los consumidores de forma más agresiva que otros países de la eurozona, limitando los precios del gas y la electricidad e impulsando los ingresos, con aumentos salariales para los funcionarios y pensionistas y subsidios para los pobres.

En la misma mesa redonda, el jefe del banco francés Crédit Mutuel, Nicolas Thery, afirmó que se está consolidando un nuevo régimen de inflación que la dejará muy por encima del objetivo del 2% del Banco Central Europeo.

"Creo que vamos a tener una inflación en torno al 3% o más", dijo Thery, citando como razones el hecho de que las empresas vuelvan a traer fábricas del extranjero tras la pandemia y la transición energética verde.

(Información de Leigh Thomas; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)