Chevron, el único productor de petróleo estadounidense que trabaja actualmente en los yacimientos petrolíferos de Venezuela, no ha mantenido ninguna conversación con el equipo del presidente electo Donald Trump sobre las operaciones de la compañía en el país, dijo el viernes su consejero delegado, Michael Wirth.

En 2019, la primera administración Trump impuso amplias sanciones a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela con el objetivo de frenar sus exportaciones de crudo y forzar un cambio de gobierno. Pero a Chevron se le ha permitido desde 2022 exportar petróleo para recuperar dividendos impagados de socios de empresas conjuntas.

Chevron aspira a apoyar la política estadounidense sobre Venezuela al tiempo que proporciona un futuro mejor a los venezolanos, dijo Wirth en declaraciones al think tank Atlantic Council.

"Estamos intentando aguantar, trabajar con nuestro gobierno", dijo Wirth.

"A medida que otras empresas han abandonado Venezuela, han sido sustituidas, en gran medida, por empresas de dos países, Rusia y China, y si nos fuéramos, ahí, sin duda, es donde probablemente acabarían también las operaciones en las que estamos involucrados", añadió.

La relajación de las restricciones sobre Chevron y otras empresas petroleras se produjo bajo la administración del presidente estadounidense Joe Biden y no está claro cuál será la política de la administración entrante de Trump.

Los envíos de petróleo el mes pasado a EE.UU. desde Venezuela por parte de Chevron bajo una autorización de 2022 de la administración Biden fueron de 238.000 barriles diarios.