HONG KONG/PEKÍN, 26 nov (Reuters) - Un organismo gubernamental chino se ha hecho cargo del estadio de fútbol del grupo China Evergrande con vistas a venderlo, dijo a Reuters una persona con conocimiento directo del asunto, mientras el endeudado promotor inmobiliario sigue intentando cumplir con sus obligaciones de pago.

Evergrande, que se ha visto en aprietos para hacer frente a varios pagos de intereses del total de 300.000 millones de dólares de deuda que acumula, también está considerando la venta del equipo de fútbol Guangzhou Football Club, que pierde dinero, dijo la fuente.

La construcción del estadio de fútbol del Guangzhou Evergrande, de 12.000 millones de yuanes (1.860 millones de dólares), comenzó en abril del año pasado y debía estar terminada para finales de 2022, cuando estaba previsto que se convirtiera en el mayor estadio de fútbol del mundo por su capacidad.

Sin embargo, Evergrande ha detenido la construcción por falta de capital y ha cedido el control a las autoridades chinas, que planean vender el estadio o, en ausencia de compradores, adquirirlo a través de la empresa estatal Guangzhou City Construction Investment Group, dijo la fuente, que declinó ser identificada ya que el asunto no es público.

Otra persona familiarizada con el asunto dijo que la construcción del estadio se ha detenido durante al menos tres meses.

Evergrande no quiso hacer comentarios. En septiembre, dijo que las obras del estadio seguían su curso "con normalidad".

El Gobierno de la ciudad de Guangzhou no respondió a las llamadas de Reuters. Guangzhou City Construction Investment no respondió a una solicitud de comentarios por fax.

Evergrande se hizo con el control del Guangzhou F. C. por 100 millones de yuanes en 2010, viendo cómo su valor rondaba los 19.000 millones de yuanes antes de su salida de la bolsa en marzo. Sin embargo, el club ha sufrido fuertes ventas con el telón de fondo de los problemas financieros de su propietario.

(1 dólar = 6,3901 yuanes chinos)

(Reporte de Julie Zhu en Hong Kong, Cheng Leng en Pekín y Zhang Yan en Shanghái; redacción de Clare Jim; edición de Sumeet Chatterjee y Christopher Cushing; traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)