Por Xie Yu 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Los reguladores financieros chinos convocaron el jueves a una reunión a altos ejecutivos del atribulado promotor inmobiliario China Evergrande Group y dijeron que la compañía debe resolver sus problemas de deuda sin desestabilizar los mercados inmobiliario y financiero.

Representantes del Banco Popular de China y de la Comisión Reguladora de la Banca y los Seguros de China asistieron al encuentro con Evergrande, que es el mayor promotor inmobiliario del país por ventas contratadas y el mayor emisor de bonos basura.

Los reguladores dijeron en un breve comunicado que la posición de liderazgo de Evergrande en su sector significa que esta compañía debe garantizar que el mercado inmobiliario sigue estable y saludable y que no debería dañar la estabilidad financiera general de China.

Añadieron que Evergrande debe disipar sus riesgos de deuda y pidieron a la empresa que sea honesta en sus anuncios y no disemine información falsa.

En un comunicado en su página web, Evergrande aseguró que cumpliría totalmente los requisitos de los reguladores.

El gigante inmobiliario chino, propiedad del empresario multimillonario Hui Ka Yan, está en el epicentro de una crisis de confianza de los inversores que tienen bonos suyos y títulos de deuda de otras inmobiliarias chinas muy endeudadas.

Evergrande informó de que tenía deuda viva con intereses tanto en China como en el extranjero por valor de US$88.000 millones hasta junio y recientemente dijo que está intentando vender más activos para reducir su crisis de liquidez.

El lacónico comunicado de los reguladores chinos el jueves con respecto a Evergrande contrasta con lo ocurrido el día anterior con otra gran compañía en apuros, China Huarong Asset Management Co, una institución financiera estatal el precio de cuyos bonos también había descendido acusadamente en los últimos meses.

Huarong dijo el miércoles que espera recibir una inyección de capital de cinco empresas estatales y que no planea reestructurar su deuda, lo que supone un apoyo implícito del Gobierno chino que impedirá una quiebra desordenada de la compañía.

Evergrande no es estatal, por lo que no ha recibido este tipo de apoyo. Su acción bajó el jueves un 4,8% y cerró en mínimos de varios años y los precios de algunos de sus bonos cayeron o se mantuvieron en niveles que indican que se estima que tiene una gran probabilidad de quebrar.

"El Gobierno central está muy preocupado por el problema de deuda de Evergrande, dado que afecta a la estabilidad sistémica", dijo Li Gen, consejero delegado de Beijing BG Capital Management Ltd, un gestor de fondos que se centra en las inversiones en deuda. "Los reguladores están intentando por todos los medios evitar el peor de los escenarios", agregó, en alusión a una suspensión de pagos que provoque una gran oleada de ventas en los mercados financieros.

Fundada en 1996, Evergrande pidió muchos préstamos en los últimos años para ayudar a financiar su rápida expansión y la construcción de numerosas promociones residenciales en China, aprovechando el dinamismo del mercado inmobiliario.

La compañía comenzó a encontrarse en aprietos este año, después de que los reguladores chinos dijeran a los promotores inmobiliarios a finales de 2020 que debían reducir su deuda antes de pedir más préstamos.

En marzo, durante la rueda de prensa anual del grupo para presentar sus resultados, Hui dijo que la compañía reduciría sus deudas y controlaría su tamaño y que esperaba cumplir los requisitos del Gobierno para finales de 2022.

--Chong Koh Ping contribuyó a este artículo

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Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

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August 20, 2021 04:55 ET (08:55 GMT)