El consumo total de energía renovable en China alcanzará unos 1.000 millones de toneladas equivalentes de carbón estándar (TCE) en 2025, ya que el país aspira a elevar la cuota de los combustibles no fósiles en el uso total de energía hasta el 20%, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).

Los combustibles no fósiles representaron el 15,4% del consumo total de energía primaria en 2020.

China, la mayor fuente de gases de efecto invernadero que calientan el clima, se ha comprometido a aumentar la capacidad total de energía eólica y solar hasta los 1.200 gigavatios en 2030, casi el doble de la actual, con planes para construir bases de energía renovable a gran escala en las regiones desérticas del noroeste.

Los grupos climáticos esperaban que China estableciera un objetivo estricto de consumo energético para 2025, mientras se prepara para llevar el total de las emisiones de gases de efecto invernadero a un pico antes de 2030.

Aunque China aún no ha anunciado un tope energético formal, la nueva cifra de consumo de energía no fósil implica que el uso total de energía primaria podría alcanzar los 5.000 millones de toneladas de carbón estándar en 2025.

La NDRC dijo que las energías renovables representarían más de la mitad del crecimiento del nuevo consumo de energía en el periodo 2021-2025, pero China aún tiene margen para construir más centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles durante ese periodo, ya que se centra en mejorar la seguridad energética.

China pretende empezar a reducir el consumo de carbón en 2026, pero mientras tanto podría poner en funcionamiento hasta 150 gigavatios de nueva capacidad de carbón para entonces, según una investigación de State Grid.