El proyecto está situado en el yacimiento petrolífero de Enping de la compañía, en la desembocadura del río Perla, a unos 200 km de Shenzhen, y almacenará el CO2 emitido durante el proceso de extracción de petróleo, informó la cadena estatal CCTV.

CNOOC comenzó a construir el proyecto el pasado mes de septiembre y dijo que acabaría secuestrando un total de 1,46 millones de toneladas de CO2 en depósitos del lecho marino de 800 metros de profundidad.

El dióxido de carbono almacenado equivale a plantar 14 millones de árboles o a retirar un millón de coches de la carretera, dijo la empresa.

La captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) permite a las industrias con grandes emisiones, como las del petróleo y el gas, el cemento y la energía, evitar que el CO2 que calienta el clima entre en la atmósfera.

La Agencia Internacional de la Energía dijo el año pasado que las instalaciones construidas en todo el mundo tienen ahora capacidad para almacenar más de 40 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

China ha identificado el CCUS como una parte clave de los esfuerzos para llegar a ser neutral en carbono para 2060, pero aunque ha construido varios proyectos de demostración, el despliegue de la tecnología ha sido hasta ahora limitado.

Según un informe de evaluación elaborado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y otros organismos gubernamentales a principios de este año, los costes de ingeniería y funcionamiento del CCUS siguen siendo demasiado elevados y el apoyo gubernamental sigue siendo insuficiente.

"El futuro potencial teórico de reducción de emisiones de la tecnología CCUS es enorme", decía el informe, "pero debido al nivel de madurez de la tecnología y a su viabilidad económica, ese potencial de reducción de emisiones es difícil de explotar".

El CCUS en alta mar ya se ha desplegado en Noruega y Estados Unidos, con el CO2 capturado suministrado a los promotores para que lo inyecten en los yacimientos petrolíferos para ayudar a aumentar las tasas de recuperación.