Uganda celebrará su tercera ronda de concesión de licencias de bloques petrolíferos el próximo año, según declaró el martes su ministro de Energía, ya que busca desarrollar su sector petrolero en un intento de expandir su economía.

Uganda descubrió reservas de crudo en la cuenca del rift Albertine, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo, en 2006, y ya ha celebrado dos rondas de concesión de licencias, pero una gran parte de la cuenca sigue sin explorar.

Los geólogos del gobierno estiman las reservas confirmadas del país en 6.500 millones de barriles de petróleo, de los cuales 2.200 millones son recuperables.

"Como parte de las estrategias para explotar los recursos de petróleo y gas de forma sostenible, el país anuncia la tercera ronda de concesión de licencias en 2023", dijo la ministra de Energía y Desarrollo Minero, Ruth Nankabirwa Ssentamu, en una conferencia sobre petróleo y gas en la capital, Kampala.

En febrero, TotalEnergies y su socio China National Offshore Oil Corporation firmaron una decisión final de inversión (FID) con Uganda y Tanzania para poner en marcha inversiones por valor de más de 10.000 millones de dólares para producir y exportar el crudo de Uganda.

Parte de esa inversión consistirá en un oleoducto de 3.500 millones de dólares que ayudará a enviar el crudo de Uganda, que no tiene salida al mar, a los mercados mundiales a través de un puerto en la costa del océano Índico de Tanzania.

En la misma conferencia, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, criticó al Parlamento de la Unión Europea después de que éste aprobara este mes una resolución en la que se instaba a TotalEnergies a retrasar un año el desarrollo del oleoducto para explorar una ruta alternativa o proyectos alternativos de energía renovable.

Museveni dijo que la medida del Parlamento Europeo era "un campo de batalla equivocado para ellos. No nos gusta la arrogancia".

"Así que el plan se aplicará según el calendario previsto".

"¿Me están dando lecciones sobre lo que hay que hacer en Uganda?", dijo. "Algunas de estas personas son insufribles".

La resolución de la UE advierte que el oleoducto y las infraestructuras asociadas desplazarían a unas 100.000 personas, pondrían en peligro los recursos hídricos y las zonas marinas protegidas de Tanzania.

Museveni había advertido previamente a TotalEnergies, que si hacía caso a la resolución de la UE, Uganda encontraría otro socio para desarrollar el proyecto.

La UE no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

TotalEnergies dijo en un comunicado que la empresa se aseguraría de que el proyecto alcanzara "un desarrollo sostenible que incluyera el medio ambiente y el respeto a los derechos humanos". (Reportaje de Elias Biryabarema; Redacción de George Obulutsa; Edición de James Macharia Chege y David Evans)