Mientras los precios galopan hasta alcanzar máximos de casi tres décadas, lo que ha llevado al Banco de la Reserva de Australia a subir los tipos, el operador de la cadena de supermercados Woolworths Group y su rival más pequeño Coles han soportado el calor trasladando los costes más altos a los clientes.

Los consumidores, por su parte, están cambiando sus hábitos de gasto para luchar contra los efectos de la inflación, recogiendo productos de las estanterías en lugar de comer más fuera de casa, lo que ha llevado a los analistas a pronosticar unos resultados optimistas para las cadenas en el ejercicio que finaliza el 30 de junio.

"Esperamos que los valores de consumo presenten unos resultados sólidos para el año fiscal 22 y que ofrezcan una fuerte actualización de las operaciones, dado que la demanda de los consumidores ha persistido", escribieron los analistas de Jefferies en una nota.

Aunque el actual periodo de presentación de informes es demasiado pronto para reflejar cualquier debilidad, cualquier comentario de Woolworths y Coles que sugiera un cambio en el comportamiento de los compradores podría agriar el ánimo de los inversores, dijeron los analistas.

Los gastos también serán un punto de atención importante, aunque las empresas, que juntas representan dos tercios de las ventas de comestibles en Australia, han dicho en el pasado que repercutirían el aumento de los costes de la energía y de los ingredientes en los precios.

Los inversores estarían atentos a sus opiniones sobre los costes, especialmente sobre cómo han gestionado los gastos de COVID y el impacto de las inundaciones, según la correduría UBS.

Los sólidos datos de las ventas minoristas australianas del último trimestre pusieron de manifiesto que el gasto de los consumidores se mantuvo robusto, incluso cuando la inflación alcanzó su nivel más alto en 21 años.

Aun así, las presiones del coste de la vida siguen acumulándose a medida que las hipotecas y los productos de crédito se encarecen, lo que probablemente obligue a los clientes a cambiar a alternativas más baratas.

"Es posible que los consumidores busquen productos alternativos en tiendas independientes como Aldi y Supermercados IGA, donde los precios son mucho más competitivos para productos similares", dijo el analista de CMC Markets Azeem Sheriff.

Sheriff ve la probabilidad de este fenómeno como un riesgo para el precio futuro de las acciones. Coles presenta los resultados de todo el año el miércoles y Woolworths el jueves.

(1 dólar = 1,4543 dólares australianos)