PARÍS/FRANKFURT (dpa-AFX) - Dos años después de la última prueba de resistencia bancaria, los supervisores de la Unión Europea vuelven a examinar la estabilidad de las instituciones financieras. La Autoridad Bancaria Europea está pidiendo a 64 instituciones de la UE y Noruega que presenten sus reservas de capital ante una crisis grave en los próximos meses. Estas instituciones financieras representan alrededor del 75% del mercado bancario, según anunció el lunes en París la Autoridad Bancaria Europea (ABE).

El escenario de crisis de la prueba abarca los años 2025 a 2027, con tensiones geopolíticas que provocan un descenso de la producción económica de la UE del 6,3% en total. Al final, la tasa de desempleo se sitúa en el 6,1%. La inflación sube al 5,0% en el año en curso y baja al 3,5% en 2026 y al 1,9% en 2027.

Los bancos deben analizar cómo pueden hacer frente a semejante crisis económica. De las 64 entidades que participan en la prueba de resistencia, 51 pertenecen a la zona euro. La ABE tiene previsto publicar los resultados de la prueba a principios de agosto.

En Alemania, Bayerische Landesbank, Commerzbank, Deutsche Bank, DZ Bank, Landesbank Baden-Württemberg, Landesbank Hessen-Thüringen (Helaba), Norddeutsche Landesbank (Nord LB) y la financiera automovilística Volkswagen Financial Services serán, al parecer, sometidas a examen. Además, varias filiales de bancos estadounidenses con sede en Alemania deberán someterse al examen de la ABE.

Anteriormente, 70 bancos de 15 países europeos tenían que someterse a la prueba. En 2023, el Banco Central Europeo (BCE) sometió a examen a más de 40 bancos de la eurozona que supervisa directamente.

En la prueba de la ABE, los bancos obtuvieron mejores resultados que en la prueba anterior de 2021. La ABE lo justificó por los mayores beneficios de las entidades y una mejor calidad de los activos al inicio de la prueba de 2023. Sin embargo, tres bancos incumplieron los requisitos de capital que se les aplicaban en la crisis simulada.

Desde la crisis financiera y económica mundial de 2008/2009, los supervisores de todo el mundo han utilizado regularmente este tipo de pruebas de resistencia para comprobar el grado de vulnerabilidad de los bancos en caso de crisis. Las pruebas pretenden revelar los riesgos en los balances lo antes posible. En caso necesario, los supervisores pueden entonces exigir a las instituciones financieras individuales que refuercen sus reservas de capital en una fase temprana. Sin embargo, las pruebas de resistencia no están exentas de polémica: corresponde a los supervisores decidir qué riesgos se ponderan con qué peso en los escenarios hipotéticos./stw/nas/he