La mayor federación sindical de Estados Unidos pidió el mes pasado al gobierno de ese país que abriera una queja, la última de una serie de peticiones en el marco del pacto comercial Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) en las que se alegan violaciones de derechos en México.

Un pilar central del USMCA, un acuerdo elaborado a instancias de Estados Unidos, era que mejoraría la suerte de los trabajadores en México y ayudaría a frenar la pérdida de puestos de trabajo en el sector manufacturero estadounidense a favor de su vecino de menor coste.

Los principales sindicatos estadounidenses, la AFL-CIO y United Steelworkers, acusaron a la rama mexicana de la francesa Saint-Gobain en el estado central de Morelos de apoyar injustamente a su sindicato de toda la vida frente a un nuevo rival independiente.

La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) calificó las acusaciones de "preocupantes", pero dijo que durante su revisión inicial, los trabajadores lograron elegir al nuevo sindicato, el Sindicato Independiente de Trabajadores Libres y Democráticos de Saint-Gobain México.

El líder del sindicato, Joaquín Guzmán, dijo que hubiera preferido que Estados Unidos siguiera adelante con el caso. El sindicato empezará pronto a negociar un nuevo contrato colectivo, en busca de mayores salarios.

"Nos gustaría pensar que la empresa actuó de buena fe porque sabía de la posible demanda laboral", dijo Guzmán. "Espero que esta negación de la queja no cambie el pensamiento de la empresa".

Saint-Gobain declinó hacer comentarios.

Funcionarios estadounidenses y mexicanos vigilarán la situación, dijo la USTR, señalando que Saint-Gobain había emitido una declaración reconociendo al nuevo sindicato.

"La situación en las instalaciones mejoró para los trabajadores", dijo en un comunicado. "En este momento no es necesario tomar más medidas inmediatas sobre la petición".

La directora internacional de la AFL-CIO, Cathy Feingold, dijo que la federación comprobaría que Saint-Gobain negocia de buena fe un nuevo contrato, e instó a Estados Unidos a seguir el asunto.

Desde el año pasado, los funcionarios estadounidenses han planteado otras cinco quejas en el marco del USMCA.