El fabricante de bolsos Birkin, Hermes, y el propietario de Cartier, Richemont, fueron las primeras firmas en anunciar estos movimientos, seguidas por LVMH, Kering y Chanel.

Hacer negocios en Rusia se ha vuelto complejo desde la invasión rusa de Ucrania, que llevó a Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea a imponer amplias sanciones.

"Dada nuestra creciente preocupación por la situación actual, la creciente incertidumbre y la complejidad para operar, Chanel ha decidido pausar temporalmente su negocio en Rusia", dijo la casa de moda de lujo francesa en un post de LinkedIn.

El gigante del lujo LVMH, que posee marcas como Christian Dior, Givenchy, Kenzo, TAG Heuer y Bulgari, entre otras, cerrará sus 124 boutiques en Rusia a partir del domingo, pero seguirá pagando los salarios de sus 3.500 empleados en el país, según dijo un portavoz a Reuters.

La multinacional francesa Kering, cuyas marcas incluyen firmas como Gucci, Saint Laurent, Bottega Veneta y Boucheron entre otras, tiene dos tiendas y 180 empleados, a los que la empresa seguirá manteniendo.

Aunque los rusos acaudalados son ávidos consumidores de artículos de lujo, los analistas afirman que la proporción de ventas de lujo generada por los ciudadanos rusos es pequeña en comparación con los principales motores de crecimiento del sector, China y Estados Unidos.

Richemont, que también es propietaria de Dunhill, Jaeger-LeCoultre, Montblanc, Piaget y Van Cleef & Arpels, entre otras marcas, tiene alrededor de una docena de tiendas operadas directamente, la mayoría en Moscú. Dijo en un comunicado que había suspendido las actividades comerciales en Rusia el 3 de marzo después de detener las operaciones en Ucrania el 24 de febrero, el día en que Rusia lanzó su invasión.

Hermes, que tiene tres tiendas en Moscú, había planeado abrir un establecimiento en San Petersburgo a finales de este año.

El banco de inversión Jefferies estima que los rusos representan unos 9.000 millones de dólares en ventas anuales de lujo, lo que supone alrededor del 6% del gasto chino y el 14% del gasto estadounidense en artículos de lujo.

El fabricante de relojes suizo Swatch Group, que posee marcas de relojes y joyas de alta gama, entre ellas Harry Winston, dijo que continuaría sus operaciones en Rusia, pero que ponía en suspenso las exportaciones "debido a la difícil situación general".

L'Oreal, LVMH y Kering han prometido apoyo financiero para ayudar a los refugiados ucranianos y Richemont dijo el viernes que estaba iniciando una "donación significativa" a Médicos Sin Fronteras.