(Reuters) - El principal grupo mercenario ruso anunció el viernes sus planes de retirarse de la ciudad ucraniana oriental de Bajmut, pero Kiev dijo que los mercenarios están reforzando sus posiciones para intentar tomarla antes de que Rusia celebre la victoria en la Segunda Guerra Mundial la próxima semana.

El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, dijo que sus hombres se habían quedado sin municiones y esperan que el ejército ocupe su lugar en Bajmut el miércoles, poniendo en peligro el que ha sido durante mucho tiempo el principal objetivo de Rusia en su intento de dividir a su vecino.

"Mis muchachos no sufrirán pérdidas inútiles e injustificadas en Bajmut sin munición", dijo Prigozhin en un video que acompañaba a un anuncio escrito de retirada dirigido al jefe del Estado Mayor, al Ministerio de Defensa y al presidente Vladimir Putin como comandante supremo.

El anuncio indicó que los "burócratas" retuvieron los suministros pese a saber que la fecha objetivo de Wagner para capturar la ciudad era el 9 de mayo, cuando Moscú celebra el Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial.

"Si por sus mezquinos celos no quieren dar al pueblo ruso la victoria de tomar Bajmut, es su problema", añadió Prigozhin.

La batalla por Bajmut, que Rusia ve como un trampolín hacia otras ciudades de la región industrial ucraniana del Dombás aún fuera de su control, ha sido la más intensa del conflicto, costando miles de vidas a ambos bandos en meses de cruenta guerra de trincheras.

Las tropas ucranianas retrocedieron en las últimas semanas, pero se han aferrado a la ciudad para tratar de infligir el mayor número posible de pérdidas a sus oponentes rusos antes de la gran ofensiva planeada por Kiev contra las fuerzas invasoras a lo largo de los mil kilómetros de la línea del frente.

"Debido a la falta de municiones, nuestras pérdidas aumentan exponencialmente cada día", indicó Prigozhin. "El 10 de mayo de 2023 estamos obligados a transferir posiciones en el asentamiento de Bajmut a unidades del ministerio de Defensa y retirar los restos de Wagner a campamentos logísticos para recuperarnos".

¿CORTINA DE HUMO?

No estaba claro si Prigozhin, que suele hacer comentarios impulsivos, seguirá adelante con la retirada si sus hombres reciben munición extra o si la disputa podría ser incluso una cortina de humo.

Un alto funcionario ucraniano dijo que Moscú está llevando combatientes mercenarios de Wagner de toda la línea del frente a Bajmut para capturarla antes del Día de la Victoria.

"Ahora estamos viendo que están sacando (combatientes) de toda la línea ofensiva donde estaban los combatientes de Wagner, los están sacando en dirección a Bajmut", dijo la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, en la televisión ucraniana.

El Kremlin se negó a comentar las declaraciones de Prigozhin, alegando que están relacionadas con lo que denomina su "operación militar especial" en Ucrania, donde ha declarado anexionadas a Rusia regiones del sur y el este que ha tomado de forma parcial.

Moscú afirma que los movimientos de Ucrania hacia Occidente amenazan su seguridad. Kiev afirma que la invasión no es más que una apropiación de tierras.

En un nuevo indicio de desorganización en el bando ruso, el exviceministro de Defensa ruso, el coronel general Mikhail Mizintsev, se unió a Wagner como comandante adjunto, según informaron los canales de medios sociales rusos partidarios de la guerra.

Anteriormente, Prigozhin había sido fotografiado rodeado de cadáveres que, según él, eran de sus hombres, gritando improperios contra el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.

"¡Shoigu! ¡Gerasimov! ¿Dónde está la munición de *******?", gritó a la cámara, profiriendo un torrente de improperios que fueron suprimidos por su servicio de prensa.

Prigozhin ha publicado con frecuencia comentarios impetuosos y la semana pasada retiró uno que dijo que había hecho como "broma".

No obstante, la amenaza y el video pusieron de manifiesto la presión a la que están sometidas las fuerzas rusas mientras Ucrania ultima los preparativos para una contraofensiva respaldada por miles de vehículos blindados donados por Occidente y tropas recién entrenadas.

(Reporte adicional de Olena Harmash y Pavel Polityuk en Kiev; escrito por Philippa Fletcher; editado en español por Carlos Serrano)