ZÚRICH / PARIS, 8 mar (Reuters) - El banco suizo UBS comenzará el lunes su apelación contra una multa récord de 4.500 millones de euros (5.370 millones de dólares) impuesta por un tribunal francés por la supuesta ayuda proporcionada a clientes adinerados con el fin de desviar activos no declarados al extranjero.

El caso será seguido de cerca por bancos de toda Europa, donde las multas por delitos fiscales y de otro tipo han sido históricamente más bajas que en Estados Unidos.

El competidor suizo Credit Suisse está siendo investigado sobre si ayudó a unos 2.650 belgas a ocultar sus cuentas a las autoridades fiscales. Credit Suisse dice que ha cumplido estrictamente con todas las leyes aplicables.

En 2019, un tribunal francés declaró a UBS culpable de captar clientes ilegalmente y blanquear el producto de la evasión fiscal, imponiendo una multa de 3.700 millones de euros, además de 800 millones de euros en daños y perjuicios, después de una investigación que comenzó en 2011.

El banco ha negado cualquier irregularidad. Hasta ahora ha destinado una décima parte de esa cantidad, o 450 millones de euros, para cubrir las sanciones. Dice que cualquier multa debe basarse en la cantidad de impuestos no pagados y no en los fondos totales depositados por los clientes en Suiza.

Los fiscales franceses dijeron en ese momento que UBS envió a banqueros suizos a torneos de golf, conciertos de música clásica y cacerías para captar clientes ilegalmente, aconsejándoles que depositaran su dinero en Suiza y ofreciéndoles métodos para ocultar las actividades a las autoridades tributarias francesas.

El banco, el más grande del mundo en gestión de patrimonio, dijo que organizaba regularmente eventos sociales para los clientes y que no constituían una captación ilegal.

UBS, bajo el mando del consejero delegado Ralph Hamers desde noviembre, refutó las acusaciones de que había establecido una gran trama para ofrecer sus servicios a grandes fortunas francesas y blanquear los fondos del fraude fiscal de esos clientes.

El caso también arrojó un fallo histórico en Suiza en 2019, lo que marcó una mayor erosión del secreto bancario suizo y sentó un precedente para los Gobiernos extranjeros que buscan información de los bancos suizos.

El tribunal más alto de Suiza en ese momento dictaminó que los datos históricos sobre 40.000 clientes de UBS deben entregarse a las autoridades fiscales francesas, que dijeron que quieren usarlos para perseguir a los evasores fiscales franceses, a pesar del temor en el banco a que los fiscales usen los datos en su juicio contra el banco.

Sin embargo, los jueces estipularon que los datos transferidos no podrían usarse en el caso penal en curso contra UBS en Francia o como prueba contra el banco.

El juicio de apelaciones se desarrollará entre el 8 y el 24 de marzo, aunque es posible que no se emita un veredicto durante al menos otros tres meses. Cualquier fallo puede apelarse ante el Tribunal Supremo de Francia.

($ 1 = 0,8382 euros)

(Información de Brenna Hughes Neghaiwi en Zúrich y Sarah White en París; edición de Barbara Lewis, traducido por Tomás Cobos)