CREDIT SUISSE GROUP AG Los precios del petróleo subieron más de un 4% cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, dijo que consideraría la posibilidad de reducir la producción, mientras que la libra esterlina se recuperó después de que el gobierno del Reino Unido dijera que revertiría un controvertido recorte de impuestos que había sacudido los mercados británicos.
Pero el sentimiento en todos los mercados siguió siendo frágil ante la preocupación de que las agresivas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos aumenten los riesgos de recesión mundial.
Los mercados europeos de renta variable fueron un mar de rojo, con el índice STOXX 600 perdiendo un 1,4%. Las acciones del atribulado banco suizo Credit Suisse cayeron alrededor de un 10% en las primeras operaciones, reflejando la preocupación del mercado por el grupo mientras ultima un programa de reestructuración que debe anunciarse el 27 de octubre.
Las acciones asiáticas cayeron en su mayor parte en un comercio poco festivo, aunque los mercados japoneses encontraron apoyo gracias a la fortaleza de las acciones de energía y semiconductores.
Los futuros de las acciones estadounidenses fueron mixtos y el índice de acciones mundiales de MSCI cayó a su nivel más bajo desde finales de 2020.
Ni siquiera las noticias sobre el giro fiscal del gobierno británico parecieron levantar el sentimiento general.
Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management, dijo que el desplome de los mercados británicos de la semana pasada, tras el "mini presupuesto" británico del 23 de septiembre, sugería que el mercado bajista de acciones había entrado en una nueva fase.
"La fragilidad del mercado de cara al cuarto trimestre significa que ha llegado el momento de sentirse cómodo estando incómodo", dijo.
"Salir de más de una década de dinero barato e inyecciones de liquidez siempre fue difícil. Pero la Fed no ha parpadeado ante el deslizamiento de los mercados de renta variable, sino todo lo contrario".
El índice de acciones mundiales de 47 países de MSCI subió un 10% entre julio y mediados de agosto. Pero las agresivas subidas de tipos de la Fed no tardaron en volver, y ese índice se ha desplomado un 15% desde entonces, lo que le ha hecho perder un 25% y 18 billones de dólares en lo que va de año.
Los bancos centrales de Australia y Nueva Zelanda se reúnen esta semana y se espera que realicen nuevas subidas de tipos.
Los precios del petróleo subieron tras conocerse que la OPEP+ estudiará esta semana la posibilidad de recortar la producción en más de 1 millón de barriles diarios, lo que supondría su mayor reducción desde la pandemia, en un intento de sostener el mercado. Los futuros del crudo Brent subieron más de un 4%, hasta casi 89 dólares el barril, y el crudo estadounidense West Texas Intermediate subió un 4,5%, hasta 83 dólares el barril.
LIBRA BRITÁNICA
La maltrecha libra esterlina subía alrededor de un 0,5%, a 1,1200 dólares, y el rendimiento de sus bonos del Estado caía, impulsando su precio, tras el cambio de política del Reino Unido .
"Desde la perspectiva del mercado, es un buen paso en la dirección correcta. Los mercados tardarán en comprar el mensaje, pero debería aliviar la presión", dijo Jan Von Gerich, analista jefe de Nordea. "Todavía quedan interrogantes y es probable que la libra esterlina siga bajo presión".
El índice bursátil FTSE-100 de Londres bajó un 1%, en línea con otros mercados.
Mientras tanto, el yen japonés cayó brevemente hasta 145,4 por dólar, incluso cuando el ministro de finanzas japonés, Shunichi Suzuki, dijo que el gobierno tomaría "medidas decisivas" para evitar movimientos bruscos de la moneda.
Fue la primera vez que el yen superó la barrera de los 145 desde el 22 de septiembre, cuando Japón intervino para apuntalar su moneda por primera vez desde 1998.
El comercio en toda Asia fue en general discreto. Corea del Sur tuvo una fiesta nacional y China entró en su descanso de la "Semana Dorada" el lunes. Hong Kong está cerrado por un día festivo el martes.
El oro subió sólo un 0,3%, hasta los 1.664 dólares la onza.
