Harris ha sido uno de los accionistas más antiguos de Credit Suisse y ha permanecido leal a pesar de una serie de escándalos en el grupo. Había revelado una participación de alrededor del 10% en el banco el pasado mes de agosto.

A finales del año pasado, Credit Suisse recaudó 4.000 millones de francos suizos (4.300 millones de dólares) de los inversores, esbozando planes para recortar miles de puestos de trabajo y cambiar su enfoque de la banca de inversión hacia sus clientes ricos.

En aquel momento, Harris se había mostrado optimista, celebrando el enfoque "agresivo" del banco para realizar mejoras.

Harris no respondió a una solicitud de comentarios. Credit Suisse declinó hacer comentarios.

Los esfuerzos del banco por enderezar su suerte se produjeron tras unos meses difíciles en los que las acciones del grupo fueron blanco de los vendedores en corto.

Credit Suisse dijo que los clientes retiraron fondos en esa época a un ritmo que llevó al prestamista a incumplir algunos requisitos reglamentarios de liquidez, subrayando el impacto de la volatilidad de sus acciones y la especulación en las redes sociales sobre su salud.

El banco consiguió el respaldo del Saudi National Bank, propiedad mayoritaria del gobierno de Arabia Saudí, que invertirá hasta 1.500 millones de francos suizos para hacerse con una participación de hasta el 9,9%.

(1 $ = 0,9305 francos suizos)