24 mar (Reuters) - Las acciones bancarias caían con fuerza en Europa el viernes, y los pesos pesados Deutsche Bank y UBS Group se veían lastrados por la preocupación de que los peores problemas del sector desde la crisis financiera de 2008 aún no se hayan contenido.

El gigante alemán Deutsche Bank caía por tercer día consecutivo, hundiéndose más de un 8% tras un fuerte aumento del coste de asegurar sus bonos frente el riesgo de impago.

Sus acciones han perdido una quinta parte de su valor en lo que va de mes y sus "swaps" o permutas de incumplimiento crediticio (CDS) --una forma de seguro para los inversores en bonos-- registraron el jueves su mayor subida en un día jamás registrada, según datos de Refinitiv.

Deutsche Bank dijo el viernes que iba a amortizar 1.500 millones de dólares de bonos Tier 2 con vencimiento en 2028, tras haber emitido deuda para sustituirlos en febrero.

El sector bancario mundial se ha visto sacudido desde que la repentina quiebra este mes de dos bancos regionales estadounidenses desatara temores de contagio a otros bancos.

Los responsables de política monetaria han subrayado que las turbulencias son diferentes de las de la crisis financiera mundial de hace 15 años, afirmando que los bancos están mejor capitalizados y es más fácil conseguir fondos.

Sin embargo, las preocupaciones se han extendido rápidamente y el domingo UBS se apresuró a hacerse cargo de su competidor suizo Credit Suisse AG después de que el atribulado banco perdiera la confianza de los inversores.

Las autoridades suizas y UBS se apresuran a cerrar la adquisición en el plazo de un mes, según dos fuentes conocedoras de los planes, para intentar retener a los clientes y empleados de Credit Suisse.

Otras fuentes dijeron a Reuters que UBS ha prometido paquetes de retención al personal de patrimonio de Credit Suisse en Asia para frenar el éxodo de talentos.

El banco de inversión Jefferies recortó su recomendación sobre las acciones de UBS de "comprar" a "mantener", diciendo que la adquisición de su antiguo rival cambiaría la historia de renta variable de UBS, que se basaba en un perfil de riesgo más bajo, un enfoque de crecimiento orgánico y altos rendimientos de capital.

"Todos estos elementos, que es lo que los accionistas de UBS compraron, se han ido, probablemente durante años", dijo.

Por otra parte, Bloomberg News informó de que Credit Suisse y UBS se encuentran entre los bancos bajo la lupa en una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre si los profesionales financieros ayudaron a los oligarcas rusos a evadir las sanciones.

Credit Suisse y UBS declinaron hacer comentarios, mientras que el Departamento de Justicia no respondió inmediatamente a peticiones de Reuters por correo electrónico.

El índice de los principales bancos europeos caía un 2,9% en las primeras operaciones, con los bancos británicos perdiendo un 2,5%, bajando por tercera sesión consecutiva.

GARANTÍA DE DEPÓSITOS

Las caídas de los valores bancarios europeos se produjeron tras las pérdidas registradas el jueves en Estados Unidos, donde los inversores estaban pendientes de hasta dónde llegarían las autoridades para apuntalar el sector, especialmente los frágiles bancos regionales.

Por cuarta vez en una semana, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, habló con el objetivo de tranquilizar a los estadounidenses sobre la seguridad del sistema bancario estadounidense.

Yellen dijo a los parlamentarios estadounidenses que los reguladores bancarios y el Tesoro estaban preparados para ofrecer amplias garantías de depósitos en otros bancos, como hicieron en los quebrados Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank

Sin embargo, los políticos siguen siendo cautelosos ante la percepción pública de que se está rescatando de nuevo a los bancos, tras la indignación por el costoso rescate del sector en 2008.

La adquisición de Credit Suisse también ha suscitado preocupaciones más amplias sobre la exposición de los inversores a un sector bancario frágil. La decisión de dar prioridad a los accionistas sobre los tenedores de bonos de nivel 1 adicional (AT1) sacudió el mercado de bonos AT1 por valor de 275.000 millones de dólares.

Estos bonos convertibles fueron diseñados para ser usados durante los rescates con el fin de evitar que los costes de los rescates recayeran sobre los contribuyentes.

Como parte del acuerdo, el regulador suizo determinó que los bonos AT1 de Credit Suisse, con un valor teórico de 17.000 millones de dólares, serían depreciados a cero, una decisión que sorprendió a los mercados de crédito mundiales.

Bill Winters, director ejecutivo de Standard Chartered, declaró el viernes que la reducción a cero de estos bonos tenía "profundas" implicaciones para la normativa bancaria mundial.

También declaró en un foro financiero celebrado en Hong Kong que la medida de la Reserva Federal de Estados Unidos de garantizar los depósitos no garantizados constituía un "riesgo moral".

"Creo que ha tenido implicaciones muy profundas para la regulación de los bancos y para la forma en que los bancos se gestionan a sí mismos", afirmó Winters.

Las autoridades estadounidenses habían invocado "excepciones de riesgo sistémico" tras las quiebras de SVB y Signature Bank que les permitieron proteger los depósitos no garantizados, incluidos los de acaudalados ejecutivos tecnológicos e inversores en criptodivisas.

(Reporte de Sruthi Shankar en Bengaluru y Reuters; redacción de Toby Chopra; edición de Jason Neely y Catherine Evans, editado en español por Tomás Cobos)