LONDRES, 21 mar (Reuters) - Las turbulencias de este mes en el sistema bancario estadounidense y la renovada preocupación por la recesión han dejado la confianza de los inversores mundiales en uno de los niveles más bajos de los últimos 20 años, y eso sin tener en cuenta la desaparición esta semana de Credit Suisse.

Una encuesta mensual realizada por el banco de inversión BofA tras las quiebras del Silicon Valley Bank y del Signature Bank, pero antes de la adquisición de Credit Suisse el domingo, mostraba que la percepción de los niveles de riesgo había empeorado drásticamente.

El "Indicador de Riesgo del Mercado Financiero" de BofA, que mide los niveles de preocupación de los inversores, subió a 7,7, con lo que se sitúa justo por debajo de los máximos del año pasado durante la guerra de Ucrania y por encima de los máximos de la crisis financiera mundial y del brote de COVID.

Los gestores de fondos europeos se muestran especialmente pesimistas.

A pesar de que su cuestionario se cerró antes de los problemas del fin de semana en Credit Suisse, casi un tercio de ellos dijo que "un evento sistémico de crédito" era ahora el mayor riesgo para los mercados.

Esta cifra es superior al 8% de la encuesta de febrero y desbanca a la inflación del primer puesto por primera vez en nueve meses. Con las turbulencias del Silicon Valley Bank aún frescas en la memoria, el sector bancario en la sombra de Estados Unidos fue citado como la fuente más probable de peligro.

Otras encuestas muestran evoluciones similares.

En Alemania, una encuesta mensual del instituto de análisis económico ZEW mostró una gran caída de la confianza de los inversores.

"Los mercados financieros internacionales están sometidos a una fuerte presión", y el alto nivel de incertidumbre se refleja en las expectativas económicas, dijo Achim Wambach, presidente del ZEW.

La quiebra de los bancos estadounidenses de tamaño medio Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, seguida de la desaparición de Credit Suisse, de 167 años de antigüedad, han dejado a los inversores preocupados por otras posibles crisis bancarias.

La encuesta de BofA mostró que los riesgos de recesión y estanflación también están aumentando de nuevo.

Algo más de la mitad de los 212 fondos encuestados en todo el mundo prevén un crecimiento mundial más débil y, aunque el 84% considera que la inflación bajará, el 88% piensa ahora que la estanflación --el fenómeno de crecimiento débil y alta inflación-- es el resultado macroeconómico más probable en los próximos 12 meses.

Entre los gestores monetarios europeos, el 61% prevé que la región entre en recesión el próximo año, frente al 55% en febrero. El 42% también prevé una recesión mundial, frente al 24% del mes pasado.

(Reporte de Marc Jones, editado en español por Flora Gómez)