Filial del mayor refinador de azúcar de Europa, Suedzucker, Cropenergies dijo que se centraría especialmente en su planta de Wilton (Gran Bretaña), ya que el aumento de los precios del gas natural y de la electricidad ejerce una fuerte presión sobre la rentabilidad de la planta.

La planta, que tiene una capacidad de producción anual de 400.000 metros cúbicos de etanol renovable, podría incluso dejar de funcionar a partir de enero de 2023, dijo la empresa.

Dijo que el aumento de las importaciones de etanol en la Unión Europea y en Gran Bretaña desde Brasil y Estados Unidos había reducido los precios de venta del biocombustible.

Los precios del etanol importado de Brasil se han desplomado tras los fuertes recortes de impuestos a los combustibles, en particular a la gasolina.

"En las próximas semanas, la dirección vigilará de cerca los mercados de la energía, los cereales y el etanol y decidirá si es necesario realizar ajustes de capacidad o incluso un cierre temporal de algunas plantas", dijo la empresa.

Cropenergies confirmó sus perspectivas para todo el año de unos ingresos de entre 1.470 millones de euros y 1.570 millones de euros (1.470-1.570 millones de dólares) y unos beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) de entre 255 y 305 millones de euros.

Las acciones de Cropenergies bajaban un 6,9% a partir de las 1010 GMT.

(1 dólar = 1,0025 euros)