WASHINGTON/LOS ANGELES, 21 nov (Reuters) - Los dos mayores sindicatos ferroviarios de Estados Unidos, que representan a conductores y operarios, se dividieron en las votaciones de ratificación de un acuerdo contractual provisional alcanzado en septiembre, lo que aumenta la probabilidad de una huelga o un cierre patronal.

Los miembros de la Brotherhood of Locomotive Engineers and Trainmen (BLET) votaron a favor de la ratificación del acuerdo, mientras que los miembros de la división de transporte de la International Association of Sheet Metal, Air, Rail, and Transportation Workers (SMART-TD) votaron en contra.

La votación podría presionar al Congreso para que intervenga y evite una huelga o un cierre patronal antes de la temporada de vacaciones de fin de año.

"La pelota está ahora en el tejado de los ferrocarriles. Vamos a ver qué hacen. Pueden resolver esto en la mesa de negociación", dijo el presidente de SMART-TD, Jeremy Ferguson, en un comunicado. "Todo esto puede resolverse a través de las negociaciones y sin una huelga".

Si hay una huelga de alguno de los sindicatos que votaron en contra del acuerdo, BLET y otros sindicatos ferroviarios que han ratificado los acuerdos se han comprometido a respetar legalmente las líneas de piquete.

Grupos empresariales han advertido de que envíos vitales de alimentos y combustible se verían bloqueados.

A partir del 9 de diciembre, SMART-TD podría ir a la huelga o los transportistas ferroviarios podrían impedir la entrada de los trabajadores, a menos que el Congreso intervenga. La Casa Blanca no ha hecho ningún comentario al respecto.

La semana pasada, la Cámara de Comercio de Estados Unidos dijo que el Congreso debería intervenir para evitar una posible interrupción ferroviaria, advirtiendo que sería catastrófico para la economía.

Un paro ferroviario podría congelar casi el 30% de los envíos de carga de Estados Unidos por peso, avivar la inflación, costar a la economía estadounidense hasta 2.000 millones de dólares al día y desencadenar una cascada de problemas de transporte que afectaría a los sectores energético, agrícola, manufacturero, sanitario y minorista de Estados Unidos.

Los sindicatos representan a 115.000 trabajadores de los ferrocarriles, incluidos Union Pacific, BNSF de Berkshire Hathaway Inc., CSX, Norfolk Southern y Kansas City Southern.

(Reporte de David Shepardson en Washington y Lisa Baertlein en Los Angeles; Editado en español por Javier López de Lérida)