Darktrace plc ha anunciado que ha ampliado su base de clientes en el sector de las infraestructuras críticas, firmando contratos con nuevos clientes en varias regiones. Los nuevos clientes de Darktrace en este sector incluyen: Una organización global de comercio marítimo que presta servicio a más de 100 países; una importante refinería de petróleo en Escandinavia con varios cientos de empleados; una organización científica europea centrada en proyectos globales de energía renovable; una empresa de gestión de residuos con sede en el Reino Unido que opera una flota de más de 100 vehículos; un distribuidor eléctrico mayorista con sede en Estados Unidos fundado hace más de 100 años. Las organizaciones de infraestructuras críticas, sobre todo en el sector de la energía y los servicios públicos, se han visto sometidas a una mayor presión este año en medio de las tensiones geopolíticas mundiales.

Los suministros se han visto reducidos y el impacto potencial de un apagón, incluso de un solo distribuidor, se ha disparado. Los ciberatacantes han puesto en su punto de mira al sector en un intento de interrumpir el suministro de servicios vitales y pedir un rescate a las empresas en un momento tan precario. Además, el sector suele depender de la tecnología operativa y de los sistemas de control industrial, muchos de los cuales se encuentran en lugares remotos o inhóspitos, lo que dificulta aún más el despliegue de las medidas de seguridad necesarias.

La IA de Darktrace es capaz de proteger la TI y la OT de organizaciones de todas las formas y tamaños. Ofrece una visibilidad completa en todo el ecosistema digital, aprendiendo y actualizando continuamente sus conocimientos sobre el funcionamiento de una organización y sobre lo que es "normal". Utilizando este conocimiento, Darktrace DETECTTM puede detectar las sutiles desviaciones de un ataque.

A continuación, Darktrace RESPONDTM adopta de forma autónoma medidas específicas para contener la amenaza, sin interrumpir las operaciones de la empresa. Darktrace PREVENTTM permite a las organizaciones adelantarse a los atacantes utilizando su conocimiento del negocio para adelantarse a las amenazas y mitigar proactivamente el riesgo cibernético. Estas tecnologías aumentan el equipo humano de seguridad y permiten a las organizaciones crear una resistencia cibernética y minimizar las interrupciones.