Delta Air Lines advirtió el jueves de un golpe de 380 millones de dólares a sus ingresos en el trimestre en curso por las interrupciones operativas derivadas de la interrupción provocada por CrowdStrike.

Una actualización de software realizada el mes pasado por la empresa global de ciberseguridad CrowdStrike desencadenó problemas en los sistemas de los clientes de Microsoft, entre ellos muchas aerolíneas. Las interrupciones persistieron en Delta incluso cuando remitieron al día siguiente en otras grandes aerolíneas estadounidenses.

La aerolínea con sede en Atlanta canceló unos 7.000 vuelos en cinco días, dejando varados a cientos de miles de viajeros. Delta también se enfrenta a una investigación del Departamento de Transporte de EE.UU. por las interrupciones.

En una presentación regulatoria, el consejero delegado Ed Bastian dijo que la aerolínea ha sufrido un golpe de al menos 500 millones de dólares debido a la interrupción y está llevando a cabo reclamaciones legales contra CrowdStrike y Microsoft.

"Una interrupción operativa de esta duración y magnitud es inaceptable, y nuestros clientes y empleados se merecen algo mejor", dijo Bastian.

Tanto CrowdStrike como Microsoft han rechazado la reclamación de Delta de que se les culpe de las interrupciones de los vuelos.

Microsoft dijo esta semana que su revisión preliminar sugería que Delta, a diferencia de sus competidores, aparentemente no había modernizado su infraestructura informática. (Reportaje de Rajesh Kumar Singh en Chicago; Edición de David Gregorio)