FRÁNCFORT, 25 nov (Reuters) - El banco alemán Deutsche Bank ha hecho una dura advertencia a las empresas europeas que piden préstamos a los bancos estadounidenses, afirmando que las dejarán de lado cuando los tiempos se pongan difíciles.

Esta advertencia, expresada en una entrevista con Fabrizio Campelli, miembro del consejo de administración del Deutsche Bank, es la subida de tono más reciente en la batalla con los bancos estadounidenses por el negocio de las empresas europeas en su propio territorio.

Llega en un momento en que la unidad de banca corporativa del mayor banco alemán está experimentando un resurgimiento conforme llega a la recta final de una importante reestructuración.

"Varias empresas europeas ya se están dando cuenta de los riesgos de no operar con compañías comprometidas a largo plazo con las geografías (...) en las que operan", dijo, sin citar ningún ejemplo.

Campelli, que supervisa la división corporativa de Deutsche, así como el banco de inversión que impulsó a Deutsche a través de la reestructuración, dijo que los bancos estadounidenses "tienden a hacer oscilar los préstamos hacia arriba y hacia abajo dependiendo de las circunstancias".

"Hubo pruebas de que los bancos no alemanes de este país retiraron los préstamos mientras los bancos alemanes concedían más créditos durante la pandemia, en 2020", añadió, de nuevo sin citar ejemplos.

El año pasado, cinco de los mayores bancos estadounidenses --JPMorgan, Bank of America, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Citigroup-- se hicieron con una cuota combinada del 35% de margen de intermediación con empresas alemanas, frente al 18% de una década antes, según datos de Dealogic recopilados para Reuters.

El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, advirtió recientemente del "peligro" de la dependencia europea de los bancos extranjeros, equiparando la amenaza a la dependencia que tiene la región de los proveedores externos para obtener energía.

El Deutsche Bank lleva tiempo destacando la necesidad de que Europa cuente con bancos fuertes para competir con los de Estados Unidos y China, pero su último mensaje señala un tono más agresivo.

Campelli pidió un "enfoque concertado" por parte de políticos y reguladores para apoyar a los bancos europeos.

(Editado en español por Flora Gómez)