La aerolínea irlandesa, que se esforzó por mantener a sus pilotos y tripulación al día con sus horas de vuelo durante la pandemia, se ha consolidado durante la recuperación como la mayor aerolínea de Europa por número de pasajeros, adelantando al grupo Lufthansa.

En julio voló con 16,8 millones de pasajeros, superando el récord que alcanzó un mes antes de 15,9 millones, a pesar de la huelga a pequeña escala del personal de cabina en varios mercados. Esta cifra supera en un 14% los 14,8 millones de pasajeros que voló en julio de 2019, antes de la pandemia de COVID.