BERLÍN (dpa-AFX) - Según círculos gubernamentales, el Gobierno del semáforo ha llegado a un acuerdo sobre cómo proceder con los componentes de fabricantes chinos como Huawei y ZTE para la futura red móvil alemana. "Se ha tomado una decisión sobre cómo proceder", según ha podido saber este jueves la Agencia Alemana de Prensa en Berlín. "El Gobierno alemán está actuando sobre la base de la Estrategia de Seguridad Nacional y la Estrategia China con el fin de reducir los posibles riesgos de seguridad y las dependencias". No se facilitaron detalles. Al mismo tiempo, sin embargo, la revisión por parte del Ministerio Federal del Interior de los componentes críticos de las redes móviles 5G continuará y se completará "en breve".

Según un informe de Handelsblatt, el canciller Olaf Scholz (SPD) y varios ministros querían tratar el tema este jueves. También estaban presentes la ministra del Interior, Nancy Faeser (SPD), el ministro de Transportes, Volker Wissing (FDP), la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el ministro de Economía, Robert Habeck (ambos Verdes). El trasfondo del debate es la preocupación por la seguridad.

Los proveedores de telefonía móvil estudian emprender acciones legales

Mientras tanto, los proveedores alemanes de telefonía móvil estudian emprender acciones legales en caso de una posible actualización de la red 5G. Un portavoz de la compañía dijo a dpa el jueves que Telefónica "examinaría reclamaciones por daños y perjuicios contra la República Federal de Alemania" en caso de una actualización retroactiva de la red. También existe la posibilidad de que se revise en los tribunales una posible decisión de prohibir componentes o proveedores. Deutsche Telekom también ha confirmado que "examinará reclamaciones de indemnización en interés de nuestros accionistas" en caso de prohibición de tecnología de fabricantes chinos. El Grupo Magenta ya lo había anunciado varias veces en los últimos meses.

En septiembre, el Ministerio del Interior ya se había comprometido a forzar radicalmente la salida de Huawei y ZTE de la red con prohibiciones. Los tres proveedores de redes móviles Deutsche Telekom, Vodafone y Telefónica Deutschland (O2) debían librar sus redes básicas de componentes críticos de origen chino para finales de 2025. Para 2026, las grandes metrópolis -sobre todo la capital, Berlín- deberían estar libres de componentes chinos en la red de acceso, a ser posible.

Sin embargo, en el departamento del ministro de Asuntos Digitales, Wissing, surgieron dudas. Argumentaron que ya existían normas estrictas al respecto. Un portavoz subrayó el jueves: "Rechazamos firmemente la afirmación de que el Ministerio Federal de Digital y Transportes esté bloqueando una decisión sobre cuestiones de seguridad en la ampliación de la red móvil."

Los Verdes: retirar rápidamente los componentes instalados

En una declaración conjunta, los dos políticos de Interior del Partido Verde, Konstantin von Notz y Misbah Khan, advirtieron contra el uso de esta tecnología. Cuanto menos tecnología de Estados autoritarios se instale en las redes de telecomunicaciones alemanas, mejor. "Y cuanto más rápido eliminemos la tecnología instalada, más segura será", explicaron. "Hay que reducir cuanto antes la excesiva dependencia de proveedores individuales".

Los políticos digitales del SPD y el FDP se mostraron abiertos a conceder a los operadores de red un plazo significativamente más largo para desmantelar la tecnología. "Una ampliación de los componentes de Huawei en la red 5G para 2029 es un paso bueno y necesario", dijo Maximilian Funke-Kaiser, portavoz de política digital del grupo parlamentario del FDP en el Bundestag, en una entrevista con Handelsblatt. El experto digital del SPD Jens Zimmermann explicó que es importante que el proceso 5G pueda concluir ahora con "seguridad jurídica" y se eviten posibles nuevos retrasos debidos a acciones legales. "Por lo tanto, considero que el plazo es razonable y responsable si los operadores de red se toman por fin en serio las señales de los políticos ignoradas hasta ahora y hacen sus redes más seguras -si es posible antes de que expire el plazo- y se abstienen por fin de dependencias problemáticas", declaró al diario.

Los representantes de los Verdes y la CDU, por su parte, expresaron su malestar. "Pueden pasar muchas cosas de aquí a 2029. Priorizar de este modo las consideraciones de política económica sobre las de seguridad encierra un enorme riesgo. Debe quedar muy claro quién asume la responsabilidad política en caso de daños", explicaron von Notz y Khan. Por su parte, el diputado de la CDU Roderich Kiesewetter declaró a Handelsblatt: "Considero que una prórroga hasta 2029 es peligrosa porque ignora deliberadamente la amenaza que suponen los componentes chinos, que ya están poniendo en peligro nuestra economía y a las autoridades de seguridad, o permite que persistan durante más tiempo" /hrz/DP/ngu