La aerolínea irlandesa de bajo coste, que a diferencia de muchas compañías aéreas se esforzó por mantener a sus pilotos y tripulación al día con sus horas de vuelo durante la pandemia, voló con 16,9 millones de pasajeros en agosto, en comparación con el pico anterior a la gripe aviar de 14,9 millones en agosto de 2019.

Ryanair voló la semana pasada una media de más de 3.000 vuelos al día, casi el doble de los 1.600 vuelos de su siguiente rival, easyJet, según la agencia europea de control del tráfico aéreo Eurocontrol.

La proporción media de asientos vacíos por vuelo fue del 4%, por segundo mes consecutivo, frente al 3% de agosto de 2019.