Ryanair anunció el lunes que ha reducido su objetivo anual de pasajeros en un 25%, advirtiendo de que una segunda ola de infecciones por COVID-19 podría reducirlo aún más, lo cual hacía que sus acciones cayeran hasta un 8% a pesar de haber registrado unas pérdidas inferiores a lo esperado durante el confinamiento de abril-junio.

La aerolínea irlandesa registró unas pérdidas después de impuestos de 185 millones de euros (216,54 millones de dólares) en el segundo trimestre, cuando vio reducida en un 99% su capacidad con el cierre de Europa ante la pandemia de COVID-19.

Aunque se trata de sus primeras pérdidas en el periodo, es una cuantía inferior a la pérdida de 232 millones de euros prevista en una encuesta a analistas realizada por la compañía.

Sin embargo, Ryanair recortó sus previsiones para el resto del año fiscal que termina el 31 de marzo, diciendo que espera transportar a 60 millones de pasajeros en lugar de los 80 millones que anunció en mayo, notablemente por debajo de los 149 millones del año pasado.

"Nuestra previsión de 60 millones de pasajeros para todo el año es provisional en este momento y podría bajar", dijo en una videopresentación el consejero delegado del grupo, Michael O'Leary.

"Una segunda ola de casos de COVID-19 en toda Europa a finales de otoño (...) es nuestro mayor temor en este momento", dijo O'Leary.

Las acciones de Ryanair llegaron a bajar hasta un 8%, si bien a las 10:19 GMT se habían recuperado ligeramente y perdían un 5,18%, mientras los inversores digerían el recorte de previsiones.

"La próxima temporada de invierno será desfavorable incluso para los operadores más fuertes", dijo el analista de Goodbody Mark Simpson en una nota, quién previó "una escasa ventaja para Ryanair hasta que entremos en la recuperación real de sus operaciones a principios de la primavera".

O'Leary dijo que además de los cierres de bases aeroportuarias ya anunciados en Fráncfort, Berlín y Dusseldorf, es probable que se produzcan cierres en España y en Italia a menos que se acuerden recortes salariales con el personal.

La incertidumbre de la situación dio lugar a que Ryanair no pueda anticipar la posibilidad de registrar beneficios en su año fiscal, aunque la aerolínea espera registrar menores pérdidas en el trimestre actual que en el anterior, añadió.

CUARENTENA EN ESPAÑA

O'Leary dijo que Ryanair ha registrado un aumento drástico en las reservas durante los últimos días a raíz de una ola de infecciones en Barcelona y espera "más acontecimientos de este tipo".

El Gobierno británico impuso el sábado de forma repentina una cuarentena de dos semanas a todos los viajeros que lleguen de España debido a los casos registrados en el país, una medida que el director financiero de la aerolínea, Neil Sorahan, describió como "lamentable". Ryanair no tiene planes de reducir sus operaciones entre ambos países, dijo Sorahan.

Ryanair ha puesto fin definitivamente a su flujo de caja negativo, que fue de 3.900 millones de euros a finales de junio frente a los 3.800 millones de finales de marzo.

Los ingresos bajaron un 95% en el primer trimestre, mientras que los costes lo hicieron un 85%.

Ryanair confía en operar al 60% de su calendario de vuelos normal en agosto y al 70% en septiembre, esperando registrar además unas pérdidas menores en el trimestre actual, dijo O'Leary.

(1 dólar = 0,8543 euros)

(Información de Conor Humphries; editado por Muralikumar Anantharaman; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)