La tasa, que forma parte del proyecto de ley fiscal de 2023 que el Parlamento está deliberando actualmente, convertiría a EDF en el mayor contribuyente, con diferencia, del régimen, según Les Echos.

EDF, el operador de las centrales nucleares de Francia y de muchos emplazamientos de energías renovables, declinó hacer comentarios.

El gobierno francés tiene la intención de activar la tasa de 100 euros por megavatio hora (MWh) para la producción de energía nuclear y renovable.

La medida, destinada a limitar los beneficios de los altos precios de la energía para financiar las ayudas a los hogares y las empresas que luchan contra la inflación, se inscribe en una política más amplia de la Unión Europea acordada este año.

Pero mientras que el consenso sobre el límite de precios de la UE se fijó en 180 euros/MWh, París planea reducir casi a la mitad el listón que determina qué precios del mercado son injustificados.

La medida tensará aún más las finanzas de EDF, que tras varias advertencias de beneficios este año relacionadas con los problemas en sus reactores nucleares, está en proceso de nacionalización total.

La autoridad de los mercados franceses, AMF, autorizó el miércoles la oferta pública de adquisición de EDF, unas dos semanas más tarde de lo previsto inicialmente, en una operación que costará al gobierno unos 10.000 millones de euros (10.400 millones de dólares).

El 3 de noviembre, EDF rebajó por última vez su objetivo de producción nuclear para 2022 achacándolo al impacto de las huelgas de trabajadores en el calendario de mantenimiento de sus reactores y a la prolongación de las paradas de mantenimiento de cuatro reactores afectados por la corrosión.

(1 dólar = 0,9613 euros)