España modificó la legislación vigente en la primavera de 2021 para prohibir a las compañías de gas reguladas conceder préstamos, proporcionar garantías o avalar préstamos a entidades relacionadas que no pertenezcan al sector del gas natural español o que no desempeñen funciones de tesorería central.

La enmienda surgió de la preocupación por el excesivo endeudamiento de las redes de transporte y distribución de gas.

En el caso de MRG, las preocupaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) giran en torno a si la empresa dirigió fondos a su entidad de control para pagar dividendos, dijeron las fuentes.

Hasta la fecha, la CNMC no ha publicado ninguna notificación de acción reguladora relativa a MRG.

Un portavoz de MRG declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre una revisión reglamentaria y las supuestas transacciones financieras con sus empresas matrices con el fin de pagar dividendos.

Un portavoz de la CNMC dijo que las acciones regulatorias sólo se divulgan en su página web una vez que son aprobadas por su Consejo de Supervisión Regulatoria o en sesión plenaria tras una revisión inicial.

"La CNMC lleva a cabo sus funciones de regulación y supervisión de las actividades reguladas adoptando las medidas oportunas en el ámbito de sus competencias", dijo el portavoz en un comunicado enviado por correo electrónico, sin dar más detalles, cuando se le preguntó por una revisión de MRG.

Los archivos de la empresa para 2021 muestran que MRG había aprobado en 2019 la ampliación de un préstamo a Elisandra Spain V, su matriz inmediata, por un importe de hasta 1.000 millones de euros (1.080 millones de dólares).

A finales de 2021, Elisandra Spain V había dispuesto de 312 millones de euros de ese préstamo, frente a los 201 millones de euros de finales del año anterior, con parte de los fondos adicionales tomados en noviembre, muestran los archivos.

Los archivos también muestran que la matriz última de MRG, Elisandra Spain IV -la única propietaria de Elisandra Spain V- pagó dividendos por un total de más de 104 millones de euros a sus accionistas.

Reuters no pudo determinar la finalidad del préstamo a Elisandra V, de dónde procedían los fondos para los dividendos, ni qué pagos están siendo revisados por el regulador.

Si finalmente se descubre que MRG ha incurrido en irregularidades, la ley permite imponer multas de hasta el 10% del volumen de negocios anual, en función de la gravedad de la infracción.

Los principales accionistas de Elisandra IV son el fondo de pensiones holandés PGGM y el fondo soberano chino Ginkgo Tree Investment Ltd., cada uno con una participación del 33,75%, así como la rama EDF Invest de la eléctrica francesa EDF, con un 20%, y la británica LPPI Infrastructure Investments, con un 12,5%, según los archivos de la empresa.

Los portavoces de EDF, PGGM y LPPI declinaron hacer comentarios cuando se les preguntó si la CNMC estaba revisando si MRG había infringido la legislación local en relación con el préstamo y los pagos a los accionistas.

Dos empleados de Gingko Tree que figuran en LinkedIn no devolvieron los mensajes. La empresa china tampoco respondió a una carta en busca de comentarios entregada en su oficina de Londres.

A finales de 2021, MRG tenía en su balance 925,5 millones de euros de deuda financiera neta ajustada, 6,55 veces sus beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA), según sus últimas cuentas anuales.

(1 dólar = 0,9229 euros)