La primera ola de frío del invierno está poniendo a prueba la resistencia de la red eléctrica en Francia, donde la empresa estatal EDF se enfrenta a una carrera contrarreloj para volver a poner en funcionamiento los reactores nucleares afectados por problemas de corrosión.

"No debemos asustar a la gente. Debemos detener todo eso", dijo Macron a su llegada a una cumbre de la Unión Europea en Albania. "Superaremos este invierno, a pesar de la guerra (en Ucrania)".

Los ministros del Gobierno han advertido de posibles cortes de electricidad en caso de que se produzca un desfase entre la oferta y la demanda, que, según dijeron, no durarían más de dos horas y se anunciarían con antelación.

El operador de telecomunicaciones Orange (ORAN.PA) ha dicho que las llamadas telefónicas de emergencia podrían no ser posibles si se producen cortes prolongados, y la Federación Bancaria Francesa (FBF) reconoció que los cajeros automáticos se verían afectados.

Un portavoz de Enedis, empresa pública y el mayor operador de la red eléctrica, advirtió de que podría no ser posible eximir de los cortes programados a los usuarios domésticos de equipos médicos como respiradores.

Macron dijo que no era función de los organismos públicos "transmitir miedo".

"Este debate es absurdo. El papel de los poderes públicos no es transmitir miedo ni gobernar mediante el miedo", dijo Macron.

Los precios franceses de la electricidad para la próxima semana, cuando las temperaturas caerán por debajo de cero, cotizaban más de un 5% por encima de los 500 euros/megavatio hora MWh del martes, lo que indica que el mercado espera que el suministro se estreche aún más.

No obstante, la disponibilidad de energía nuclear estaba mejorando, según los analistas de Rystad Energy.

"La disponibilidad total se sitúa ahora por encima del 60% (del mix energético total) por primera vez en muchos meses", escribió Rystad Energy en una nota informativa. "Está previsto que otros cinco reactores vuelvan a funcionar la semana que viene, lo que ayudará en la actual situación de estrechez de suministro en Francia".