Elia System Operator SA informó de los resultados consolidados no auditados de los beneficios del semestre finalizado el 30 de junio de 2018. Para el período, los ingresos totales fueron de 632,1 millones frente a los 425,2 millones de hace un año. El EBITDA fue de 316,3 millones frente a los 224,2 millones de hace un año. El EBIT fue de 219,2 millones frente a los 160,8 millones de hace un año. El beneficio neto normalizado fue de 142,7 millones, frente a los 102,5 millones de hace un año. El beneficio neto fue de 147,6 millones, frente a los 102,5 millones de hace un año. El beneficio neto atribuible a Elia fue de 142,2 millones, frente a los 102,6 millones de hace un año. La deuda financiera neta al final del periodo era de 4.815,9 millones, frente a los 2.689,1 millones de hace un año. El beneficio por acción básico y diluido (acción del Grupo Elia) fue de 2,33 frente a 1,68 hace un año. El beneficio normalizado por acción fue de 2,26 frente a 1,68 hace un año. El resultado de las actividades de explotación fue de 154,5 millones, frente a los 108,0 millones de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 183,5 millones, frente a los 123,7 millones de hace un año. El efectivo neto de las actividades de explotación fue de 168,1 millones, frente a los 194,7 millones de hace un año. La adquisición de activos inmateriales fue de 8,1 millones, frente a los 5,3 millones de hace un año. La adquisición de inmovilizado material fue de 281,4 millones, frente a los 156,7 millones de hace un año. La empresa sigue en camino de alcanzar el programa de inversiones anunciado de 470 millones para todo el año 2018. La empresa espera unas perspectivas ligeramente más positivas para 2018.