Alemania apuesta por el hidrógeno verde, producido mediante electrólisis impulsada por energía eólica y solar, como alternativa a los combustibles fósiles.
Para algunos es una apuesta, para otros un ejemplo de liderazgo mundial.
A continuación se exponen los progresos realizados hasta la fecha.
¿POR QUÉ ALEMANIA ES FUNDAMENTAL EN LOS PLANES DE HIDRÓGENO DE LA UE?
Alemania encabeza el cambio de la Unión Europea hacia una energía más limpia porque es la mayor economía y exportador del bloque, y un tercio de su producto nacional bruto depende de la industria.
Los defensores de este combustible afirman que permitirá a los productos alemanes, como los automóviles o el acero, competir de forma más eficaz a medida que aumenta la presión de algunos consumidores e inversores por bienes con una huella de carbono muy reducida.
La transición energética en Alemania se hizo urgente tras el fin de sus suministros de gas relativamente barato procedente de Rusia a raíz de la guerra de Ucrania.
La investigación y el desarrollo del país han producido muchas patentes de hidrógeno en la última década.
¿CUÁLES SON LOS USOS MÁS GENERALES?
La red de transporte es sólo un elemento de una estrategia que abarca 10 gigavatios (GW) de capacidad de producción nacional y una estrategia de importación que recurrirá a suministros de otros lugares de Europa y de ultramar.
A finales de 2024 o principios del año que viene se licitarán nuevas centrales de generación de electricidad a partir de gas que puedan pasar al hidrógeno.
Los actores de la industria siderúrgica y química tienen planes para sustituir el hidrógeno a base de carbón y gas por hidrógeno verde y las empresas de servicios públicos están añadiendo instalaciones de electrólisis e importación a sus carteras de inversión.
¿QUIÉNES SON LOS PROTAGONISTAS?
Algunos de los mayores protagonistas son los fabricantes de acero Thyssenkrupp , Salzgitter y ArcelorMittal, que tienen previsto invertir miles de millones de euros en la descarbonización de la producción de acero, apostando por la disponibilidad del hidrógeno.
Las empresas de servicios públicos también se encuentran entre los líderes.
RWE planea 2 GW de capacidad de electrólisis y 3 GW de capacidad de producción de electricidad a partir de gas listo para hidrógeno para finales de 2030. De sus inversiones totales de 55.000 millones de euros para esa fecha, el 25% son para hidrógeno, baterías y producción flexible de energía.
Uniper tiene un acuerdo con Salzgitter para suministrarle hidrógeno procedente de un craqueador de amoníaco en Wilhelmshaven.
¿CUÁLES SON LOS COSTES PARA LOS CONSUMIDORES Y LOS CONTRIBUYENTES?
El coste total de la red de hidrógeno, que incluye 9.666 kilómetros de tuberías, se estima en unos 19.700 millones de euros.
Incluyendo eso y añadiendo las plantas de electrólisis y la capacidad renovable para alimentar los electrolizadores y el almacenamiento, PwC dio un total de 65.000-80.000 millones de euros de costes hasta 2030 en cálculos proporcionados para Reuters.
Gran parte del dinero tendrá que salir de los balances de las empresas de servicios públicos, de las tarifas de uso de la red que pagan los consumidores y de los ingresos fiscales, ya que los financiadores privados se han mostrado hasta ahora reacios.
"El argumento comercial para los proyectos alemanes de hidrógeno no es fácil. Los bancos piden clientes y rendimientos seguros", afirmó Dirk Niemeier, director y responsable de hidrógeno limpio y combustibles alternativos de PwC en Alemania. "Si no hay perspectivas, no se pueden hacer inversiones".
¿POR QUÉ LA DEPENDENCIA DE LAS IMPORTACIONES?
Alemania, a falta de reservas fósiles propias, ha sido tradicionalmente un importador de energía y ya cuenta con una red de socios.
En el caso del hidrógeno, puede recurrir a las relaciones comerciales existentes con Gran Bretaña, Noruega y los Países Bajos y está creando nuevas alianzas con el sur de Europa y el norte de África, así como con Australia, Canadá y Chile.
McKinsey puso a disposición de Reuters datos que muestran que los costes de producción de hidrógeno en Alemania podrían ser de 10 dólares el kilogramo en 2030, por encima del coste de 3-8 dólares/kg de las importaciones, ya que los países con energía renovable barata y bajos costes laborales pueden fabricar hidrógeno ecológico de forma relativamente barata.
El hidrógeno gris fabricado a partir de gas, del que Alemania utiliza unos 42 TWh cada año, cuesta alrededor de 3 $/kg, muestran los índices.
¿QUÉ ESTÁN HACIENDO OTROS PAÍSES?
Se espera que Gran Bretaña, Dinamarca y Noruega suministren a Alemania hidrógeno verde o azul. Este último se produce utilizando gas natural en un proceso en el que el CO2 liberado en la producción se captura y almacena.
Italia, España y los Países Bajos tienen elaboradas estrategias para sus propios mercados y los vecinos.
Estados Unidos está invirtiendo miles de millones de dólares y China también. (1 dólar = 0,9219 euros)