La advertencia llega en un momento en que España necesita acelerar el despliegue de nueva capacidad renovable para cumplir sus ambiciosos objetivos verdes, y después de que empresas de servicios públicos como Endesa y Naturgy señalaran una ralentización del desarrollo de las energías renovables ante los altos tipos de interés y el aumento de los costes de la deuda.

La expansión de la capacidad de las energías renovables significa que la energía solar y eólica baratas desempeñan un papel cada vez más importante en los sistemas de fijación de precios de la electricidad.

Cuando estas fuentes están al máximo de su capacidad, los precios del mercado caen significativamente, golpeando la rentabilidad de los productores. Este fenómeno se conoce como efecto de canibalización de las renovables.

"Si no lo corregimos, las inversiones se ralentizarán o desaparecerán", declaró a la prensa José María González Moya, director general de la asociación APPA Renovables, al presentar un estudio sobre el impacto de las energías renovables en España en 2022.

"El año que viene, en el primer o segundo semestre, o el siguiente, ocurrirá si no abordamos esta cuestión", dijo.

Una expansión significativa de los sistemas para almacenar energía durante los periodos de exceso de generación es clave para evitarlo, dijo.

España añadió el año pasado la cifra récord de 8.918 megavatios (MW) de capacidad renovable, según la asociación.

Para alcanzar los objetivos fijados en un borrador de actualización del plan climático del gobierno, como que las renovables generen el 81% de la electricidad del país en 2030, sería necesario añadir 11.000 MW al año hasta el final de la década, dijo González Moya.