La escasez de capacidad eléctrica podría ascender a una sexta parte de la demanda máxima, según el último "peor escenario razonable" del gobierno, incluso después de que se hayan puesto en marcha las centrales de carbón de emergencia, informó Bloomberg, citando a personas familiarizadas con la planificación del gobierno.

Bajo esa perspectiva, unida a unas temperaturas por debajo de la media y a la reducción de las importaciones de electricidad de Noruega y Francia, Gran Bretaña podría verse expuesta a cuatro días en enero en los que podría tener que activar medidas de emergencia para conservar el gas, según el informe.

El Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.

El informe de Bloomberg llega después de que el Banco de Inglaterra advirtiera la semana pasada de que Gran Bretaña iba camino de una larga recesión, ya que los precios sin precedentes de la energía empujan la inflación hacia el 13%, pero cualquier respuesta política se ha visto obstaculizada por la carrera para elegir un nuevo primer ministro el 5 de septiembre.

Mientras los gobiernos europeos tratan de conservar el uso del gas y aumentar el almacenamiento tras la invasión rusa de Ucrania, el gobierno británico se ha dividido en bandos enfrentados encabezados por la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, y el ex ministro de Finanzas, Rishi Sunak, quienes, compitiendo por ser el próximo primer ministro, se han enfrentado sobre cómo responder.

Organizaciones benéficas, grupos empresariales y políticos han pedido a Truss y a Sunak que expongan cómo ayudarían a los británicos a hacer frente a la previsión de una subida del 82% de los precios de la energía en octubre.