El paquete se suma a los más de 30.000 millones de euros (31.520 millones de dólares) presupuestados desde enero para suavizar el impacto de los elevadísimos costes de la electricidad, el gas y la gasolina, que están lastrando las perspectivas de crecimiento de la tercera economía de la zona euro.

Las medidas se centrarán principalmente en ampliar al tercer trimestre las exenciones fiscales y las bonificaciones existentes destinadas a recortar las facturas de combustible de las empresas que consumen mucha energía y de los hogares pobres, según un comunicado del gobierno.

Los ministros también examinarán una medida para ayudar a los grupos energéticos a conseguir una financiación más barata para comprar gas para su almacenamiento.

Fuentes del Gobierno y de la industria dijeron a Reuters el martes que una opción potencial era que el Estado garantizara la financiación a las empresas que necesitaran reponer sus suministros de gas.

Roma ha dicho que planea tener el sistema de almacenamiento de gas del país lleno al menos al 90% de su capacidad para noviembre, en línea con un objetivo de toda la UE, frente al 55% actual.

El grupo energético italiano Eni dijo que su solicitud de suministro de gas a la rusa Gazprom para el miércoles sólo había sido confirmada parcialmente, el octavo día consecutivo en que la empresa habrá recibido menos gas del solicitado a Moscú.

Italia obtiene alrededor del 40% de su gas importado de Rusia y, al igual que otras naciones de la Unión Europea, ha comenzado a hacer esfuerzos para diversificar su mezcla de suministro de energía a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

(1 dólar = 0,9517 euros)