LONDRES, 29 jul (Reuters) - Las principales empresas energéticas europeas dieron muestras de confianza en una recuperación duradera de la pandemia, y en que la subida de los precios del petróleo les servirá para impulsar la rentabilidad para los accionistas y calmar a los inversores mientras se embarcan en arriesgadas estrategias climáticas.

Después de recortar rápidamente el gasto y los puestos de trabajo en respuesta al colapso sin precedentes de la demanda de energía del año pasado, los ejecutivos de Royal Dutch Shell, TotalEnergies y la noruega Equinor hicieron énfasis en el rápido cambio de suerte.

"Queríamos ser realmente claros y señalar al mercado la confianza que tenemos en nuestras perspectivas y nuestros flujos de caja", dijo el jueves el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, quien anunció una recompra de acciones de 2.000 millones de dólares y un alza de dividendo, un año después de haberlo recortado por primera vez desde la década de 1940.

Las empresas energéticas se han visto sometidas a una fuerte presión por parte de los defensores del clima, los gobiernos y los accionistas para que aceleren el cambio de los combustibles fósiles a fuentes más limpias.

Algunos inversores ven con buenos ojos el cambio, ya que consideran insostenible la energía de los combustibles fósiles intensiva en carbono, pero otros están preocupados por las implicaciones para los márgenes de ganancias de los nuevos modelos de negocio.

Los precios del crudo referencial Brent se duplicaron con creces en el segundo trimestre respecto del año anterior, situándose en torno a los 69 dólares por barril, impulsados por la recuperación de la demanda y la reducción de la oferta mundial.

La francesa TotalEnergies también anunció el jueves planes de recompra de acciones tras un crecimiento de sus ganancias. El presidente ejecutivo, Patrick Pouyanne, dijo, sin embargo, que un gran aumento de los dividendos no sería razonable todavía y que estaría vinculado a un mayor flujo de caja.

El grupo dijo que esperaba generar más de 25.000 millones de dólares en flujo de caja este año, basándose en las actuales previsiones de altos precios del petróleo, e invertiría en más proyectos nuevos y devolvería las cantidades excedentes a los accionistas si los precios del petróleo se mantienen altos.

Equinor también dijo el miércoles que comenzaría una recompra de acciones planificada desde hace tiempo que alcanzará los 300 millones de dólares a finales del tercer trimestre tras un aumento de los beneficios.

BP, que presenta sus resultados del segundo trimestre el 3 de agosto, anunció una recompra de 500 millones de dólares en el trimestre anterior después de reducir a la mitad su dividendo el año pasado.

SALIR DEL PETRÓLEO

BP, al igual que Shell, TotalEnergies y Equinor, planea reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

Se espera que los precios del petróleo sigan siendo altos en los próximos años, ya que los suministros son escasos debido a la reducción de las inversiones.

Los altos precios de los combustibles fósiles tienen un doble filo. Pueden tentar a los operadores a maximizar la producción convencional, pero también producen los ingresos necesarios para invertir en fuentes más bajas en carbono.

El flujo de caja libre de Shell -el dinero que queda después de deducir los gastos y los pagos a los accionistas- se disparó en el segundo trimestre a 9.700 millones de dólares, su máximo en un año, y la deuda también disminuyó.

"El trimestre demuestra sin lugar a dudas que el poder de la de Shell está intacto y que están dispuestos a pagar a los inversores con creces para que participen en su viaje de transformación", dijo Oswald Clint, analista de Bernstein.

Los resultados de TotalEnergies son una "confirmación de que el grupo está orientado al entorno macroeconómico y puede cumplir tanto con la transición energética como con la rentabilidad en efectivo para los accionistas", dijeron los analistas de Barclays en una nota.

A pesar del aumento de los ingresos, Shell y TotalEnergies indicaron que mantendrían sus planes de gasto anteriores.

Shell dijo que no gastará más de los 22.000 millones de dólares previstos para este año y que cualquier aumento en los futuros se destinará principalmente a negocios con bajas emisiones de carbono.

TotalEnergies dijo que las inversiones alcanzarían entre 12.000 millones y 13.000 millones de dólares en 2021, y que la mitad se destinaría a proyectos de crecimiento, incluida una parte importante en energías renovables y electricidad.

(Editado en español por Javier López de Lérida)