En agosto del año pasado, EssilorLuxottica perdió un juicio en los Países Bajos en el que había afirmado que las decisiones de GrandVision de suspender los pagos a los propietarios de las tiendas y a los proveedores y de solicitar ayudas estatales podían dar pie a poner fin a su propuesta de adquisición.

El tribunal de distrito de Rotterdam dijo entonces que EssiLux no había podido probar su afirmación de que el operador holandés de tiendas de gafas había incumplido el acuerdo de adquisición al no pedir permiso para las acciones que tomó mientras los cierres para combatir el COVID-19 se extendían por toda Europa.

GrandVision y su propietario HAL Trust acusaron a EssiLux de buscar oportunidades para poner fin al acuerdo o negociar un precio más bajo.

Pero la empresa franco-italiana mantuvo durante todo el proceso que estaba decidida a completar la adquisición.

Sin embargo, sigue buscando más acceso a los documentos sobre las políticas de GrandVision en un caso de arbitraje pendiente.

La oferta de EssiLux para controlar los más de 7.000 puntos de venta del grupo holandés de gafas en todo el mundo fue una de las mayores operaciones de adquisición anunciadas a nivel mundial en 2019.

Los reguladores antimonopolio de la UE aceptaron el mes pasado la adquisición con la condición de que se vendan más de 300 tiendas operadas por GrandVision en tres países para resolver los problemas de competencia.