London Stock Exchange controla el mercado londinense, Deutsche Börse controla Alemania y Euronext controla el resto de Europa Occidental, incluido el dinámico mercado de Ámsterdam y los mercados belga, francés, italiano, irlandés, noruego y portugués (mercados pequeños, pero hay fuerza en los números y las economías de escala).

Aunque cada una de las tres bolsas tiene una estrategia diferente, todas comparten un excelente perfil financiero y una ventaja competitiva inexpugnable: ser EL lugar donde se encuentran la oferta y la demanda y tener clientes institucionales multimillonarios. Además, el modelo de negocio del mercado sigue siendo extraordinariamente atractivo y nos recuerda un viejo adagio: la mejor manera de hacerse rico en un casino no es jugarlo, sino poseerlo.

Sin embargo, en los últimos años, cada uno de estos tres grupos ha tenido que enfrentarse al mismo imperativo: emanciparse al máximo de las actividades de negociación en los mercados de renta variable y de crédito, mercados en los que las comisiones son cada vez más escasas debido al progreso tecnológico, la democratización de las finanzas y la competitividad. Para lograrlo, los tres grupos han tomado caminos diferentes.

  • La LSE ha apostado por los datos con la megaadquisición de Refinitiv el año pasado. El segmento recién integrado representa ahora tres cuartas partes de su volumen de negocio y casi todos sus beneficios. Más allá de ser un operador de mercados financieros (el mercado londinense ha perdido parte de su atractivo y actividad en favor de Nueva York y Ámsterdam), LSE se está convirtiendo en un especialista en datos financieros como Moody's, FactSet, S&P y, por supuesto, Bloomberg (que no cotiza en bolsa), comparables más relevantes que DB o Euronext en realidad. El negocio de los datos es la gallina de los huevos de oro: altos márgenes, recurrentes, desvinculados del volumen de transacciones, es decir, un excelente negocio en sí mismo. La apuesta de LSE por la transformación es audaz, es una verdadera reinvención.
  • DB, en cambio, ha optado por especializarse en los derivados, un mercado con volúmenes importantes y en el que los márgenes son mucho más elevados que los de los mercados tradicionales de renta variable y crédito. DB es ahora el operador de referencia para el mercado europeo de futuros y opciones. Tenga en cuenta que estos derivados no sólo se utilizan con fines especulativos, sino que son indispensables en todos los sectores para protegerse de distintos tipos de riesgo (tipos de interés, divisas o materias primas, por ejemplo). Esta actividad relacionada con los derivados es un complemento natural de su experiencia en servicios de compensación y liquidación a través de su filial Clearstream. Esta es otra opción estratégica que parece tener sentido.
  • Bajo la dirección de su excelente director general, Stéphane Boujnah, Euronext ha optado por una estrategia más tradicional, casi totalmente orientada al crecimiento externo, adquiriendo una tras otra las distintas bolsas de Europa Occidental, multiplicando así por 3 su volumen de negocios y sus beneficios en 7 años. La negociación de acciones e instrumentos de crédito sigue representando la mayor parte (más de 1/3 del volumen de negocio), pero la combinación de actividades sigue estando bien diversificada (1/4 del volumen de negocio en compensación/liquidación, 1/4 en cotización, tecnología y servicios de datos). Además, con su escala paneuropea, Euronext puede compensar sus márgenes de transacción, que de otro modo serían muy bajos, mediante el volumen. Repito, se trata sin duda de una estrategia "tradicional", pero tiene mucho sentido y permite distinguir a Euronext de LSE y DB.

La vulnerabilidad de Euronext es su mayor exposición a los volúmenes de negociación, por lo que está relativamente infravalorada en comparación con sus homólogas. Las acciones del grupo cotizan actualmente a menos de x15 de los beneficios en efectivo, mientras que DB y LSE lo hacen a x20. También muestra que el mercado está anticipando un enfriamiento de los mercados financieros (miedo a la recesión, etc.) tras una década de euforia.

Esto sugiere que los inversores contrarios pueden estar interesados en Euronext, que se ha convertido en un monopolio de facto con el control de las bolsas en Europa Occidental, y que en realidad sigue siendo un excelente negocio (un modelo de negocio de "peaje en el puente"). A menudo tiene sentido invertir en empresas de alta calidad cuando atraviesan un descenso cíclico... En cualquier caso, se trata de una situación que hay que vigilar muy de cerca.