La revelación se produjo en una presentación judicial ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, donde las autoridades estadounidenses solicitan permiso para extraditar a Amit Forlit, que fue detenido en el aeropuerto de Heathrow el año pasado.
La abogada de Forlit, con sede en el Reino Unido, Rachel Scott, declaró ante el tribunal que las autoridades estadounidenses han acusado a Forlit "de conspiración para llevar a cabo pirateos informáticos contra personas y entidades implicadas en (o directamente asociadas con) el activismo medioambiental".
Esa campaña de pirateo informático, escribió Scott, "presuntamente fue encargada por DCI Group, una empresa de grupos de presión que representa a ExxonMobil, una de las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo".
En noviembre, Reuters informó de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos buscaba a Forlit en relación con una campaña de espionaje dirigida contra ecologistas que pretendían que Exxon rindiera cuentas legalmente por su impacto en el cambio climático.
Fue el último de una serie de casos destapados por Reuters en los que los piratas informáticos habrían desempeñado un papel clave para influir en las batallas legales, un tema que preocupa cada vez más a las fuerzas de seguridad de todo el mundo.
El Departamento de Justicia, que no ha hecho pública su acusación, declinó hacer comentarios. Forlit ha negado previamente estar implicada en trabajos de piratería informática por encargo.
Exxon dijo que la petrolera "no ha estado implicada en, ni tenemos conocimiento de, ninguna actividad de pirateo informático" y que, si hubo pirateo implicado, "lo condenamos en los términos más enérgicos posibles". El Grupo DCI dijo que las acusaciones de que encargó la operación de pirateo eran falsas y añadió que dirige a todos sus empleados y consultores para que cumplan la ley. Scott no devolvió inmediatamente un mensaje en busca de más detalles sobre el caso de extradición.
En la presentación, señaló que la acusación estadounidense utiliza nombres en clave para representar a las distintas partes. Scott dijo que era importante identificar a las empresas por su nombre para que el tribunal británico pudiera entender quién estaba implicado y qué estaba en juego.